Blanco: «Los controladores piden lo de siempre, trabajar menos y ganar más»

Ander Carazo MADRID/COLPISA.

ECONOMÍA

El sindicato USCA avisa de que solo retirará la amenaza de huelga si se trasladan los avances «a un papel firmado»

09 ago 2010 . Actualizado a las 14:15 h.

El Ministerio de Fomento y los controladores aéreos no se tomaron ni un respiro en su continuo cruce de declaraciones durante el fin de semana. Los representantes de ambos volvieron a hacer público este domingo su deseo de llegar a un pronto acuerdo, sin abandonar sus respectivas posiciones, para evitar una huelga que ha dejado en el aire las vacaciones de miles de personas.

El ministro José Blanco, que ayer participó en la Feira do Pulpo de O Carballiño, advirtió de que la paciencia del Gobierno «se está acabando» con un conflicto al que se le lleva buscando solución desde hace casi «cinco años». El titular de Fomento demandó a los controladores aéreos que lleven a la mesa de negociación representantes con autoridad suficiente para poder asumir los compromisos correspondientes, algo que en su opinión no tienen los actuales.

Blanco denunció que los controladores «siempre plantean lo mismo: trabajar menos y cobrar más», algo que tildó de imposible. Además reiteró que una posible huelga causaría «un grave daño a la economía y al turismo» nacional y subrayó que «no pueden tener a toda la sociedad en vilo». Por este motivo, el ministro reclamó que «digan si van a la huelga o no» y volvió a dejar abierta la puerta de la negociación. «Estamos dispuestos a hablar de las condiciones laborales, pero no de hacer nada que vulnere la ley».

El titular de Fomento reiteró que el conflicto se está prolongando «demasiado», por lo que, recordó, se ha pedido que «desde la independencia alguien arbitre» una resolución que los controladores «deben aceptar».

USCA mantiene el órdago

Por su parte, el portavoz del sindicato de controladores aéreos (USCA), Daniel Zamit, confirmó que el comité ejecutivo de esta organización se reunirá el próximo jueves, día 12. Explicó que con ello pretenden dar tres días de plazo a Fomento para que los vuelva a llamar y «se sienten en la mesa», ya que entienden que tienen que ser sus representantes los que acepten continuar la negociación porque «fueron los que la rompieron». Si finalmente ese día el colectivo decide seguir adelante con la convocatoria de huelga, esta solo podría tener lugar a partir del 22 de agosto para cumplir el plazo legal de preaviso.

Zamit anunció que la única vía para que retiren la amenaza es que los «avances» ya logrados en la mesa de negociación del convenio colectivo se trasladen «a un papel firmado». Algo que no creen que suceda «porque Aena solo quiere rubricar lo que contiene el real decreto» referente a las condiciones de trabajo de los controladores y que ayer entró en vigor.

Tras las advertencias de la cúpula del Ministerio de Fomento -antes que Blanco, la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez también los urgió a aceptar sus propuestas o fijar la fecha del paro-, Zamit insistió en que no retirarán la huelga «porque ha sido la única manera de que Aena se sentara a la mesa para negociar, después de estar mes y medio perdiendo el tiempo» y garantizaron que mientras los representantes de Aeropuertos no rompan el diálogo no se producirá ningún paro.