Las medidas que Grecia debe aplicar para reducir casi diez puntos su déficit en apenas tres años le obligarán a tomar medidas muy impopulares.
Deberán recortarse todas las partidas del gasto público, incluidas las pensiones, los subsidios sociales y de desempleo y el gasto sanitario.
El Estado tendrá que recaudar más, cobrando más impuestos tanto directos como indirectos. El primero en subir podría ser el IVA.
Algunos expertos proponen permitir el gravamen de algunos productos extranjeros, que se encarecerían notablemente. Salarios congelados. La función pública deberá reestructurarse, mejorar en eficiencia y no aumentar en personal. Los salarios de los empleados públicos bajarán o se congelarán, como, previsiblemente, los del resto de trabajadores.
. La bajada de sueldos debe ayudar a mejorar la productividad de la mano de obra, pero también es necesario aplicar medidas para reforzar la competitividad general de las empresas.