El sector gallego subraya la escasez de aglomeraciones en la primera jornada para instar una revisión de la ley que rige los descuentos
08 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.«De los 12 meses del año, 4 estamos de rebajas y 2 con descuentos. Visto lo visto, habría que hacer un cambio en la ley». Esta reflexión en voz alta del presidente de la Federación de Comerciantes de A Coruña, Miguel Agromayor, refleja una posición bastante extendida en el sector gallego, favorable a una revisión de la actual legislación autonómica que regula el sector en materia de rebajas y descuentos. «Desde hace 4 años para aquí, la ley de rebajas no se cumple, cada uno hace de su capa un sayo y, constitucionalmente, nadie me puede prohibir que en mi establecimiento aplique el descuento que considere oportuno», afirma Agromayor.
El portavoz de la patronal se muestra partidario de limitar el período estricto de rebajas a quince días en febrero, y dejar en manos del comerciante la libertad de aplicar descuentos en función de su stock. «¿Por qué tengo que bajar el precio de un televisor o un mueble que solo lleva un par de meses en la tienda?», se pregunta. Según Agromayor, la primera jornada de rebajas transcurrió ayer sin aglomeraciones en A Coruña. «El primer día es el de las grandes superficies, después, la próxima semana, le toca al pequeño comercio».
Su lectura coincide con la de su homólogo en la provincia de Pontevedra, Antonio Reguera que, a las siete de la tarde, era capaz ya de cifrar el volumen de ventas alcanzado en un 12% del total previsto para toda la campaña. «Hay una realidad constatada y es que han desaparecido las aglomeraciones», explica el presidente de la Federación de Comerciantes de Pontevedra, que atribuye buena parte de las colas registradas en algunos establecimientos a los cambios de los regalos de Reyes.
Reguera se muestra partidario de que Galicia marque su propia pauta en la reforma de la ley de rebajas. «Lo que está claro es que la preocupación por la marcha del sector es absoluta. Hay mucha necesidad de vender y muy pocas ganas de comprar», afirma.