Galicia enfila la semana decisiva para saber cuáles son los planes de futuro de Caixa Galicia y de Caixanova
30 nov 2009 . Actualizado a las 10:25 h.La comunidad que iniciaba el proceso de reordenación bancaria con más cajas en su territorio (diez) ha completado en apenas cinco meses un proceso aún en debate en Galicia. Cataluña cerrará el año con tres procesos de fusión en marcha que contraerán su mapa de diez marcas a solo cuatro, con el gigante La Caixa al frente (ajena a los movimientos por decisión propia en tanto que su proyección es internacional) y otras tres firmas detrás, colocadas entre las 15 mayores del sistema. Y con una, además, en el top 5 (la que resulte de unir Catalunya, Tarragona y Manresa).
Tras iniciarse el proceso en junio -cuando pactaron las negociaciones Manlleu, Girona, Terrasa y Sabadell-, el último movimiento se cerró la pasada semana, entre Caixa Penedés y Caixa Laietana, una fusión de la que saldrá una entidad mayor que Caixanova, con 31.700 millones en activos. Y de nuevo asentada en territorio catalán, sin alianzas foráneas. Era una de las premisas de la Generalitat y lo ha cumplido: de 10 firmas se pasará a 4, pero ninguna firmará acuerdos fuera de esa comunidad.
El blindaje catalán satisface a su Gobierno autónomo, pero también al poder económico. «El nuevo mapa está muy bien diseñado, la idea es buena y confío plenamente en las personas responsables de esta reestructuración del sector en Cataluña, por lo que creo que se llevará a cabo con éxito», explicó el sábado Juan María Nin, director general de La Caixa.
El proceso catalán pedirá ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por un montante total mínimo de 2.300 millones de euros.
Y mientras Cataluña blinda su mapa, otras comunidades miran con recelo los movimientos ante el temor de una pérdida de sus cajas de ahorros. Puede suceder esto en Castilla-La Mancha, donde los partidos de la oposición, PP e Izquierda Unida, han pedido que se explique la fusión virtual (una SIP) entre Caja Guadalajara y la sevillana Cajasol. Porque, en las actuales circunstancias, ese tipo de alianzas derivan en una fusión mercantil real a medio plazo. Siendo así, la manchega podría quedar absorbida por la andaluza (es 20 veces mayor). Y la otra entidad de Castilla-La Mancha, CCM, ya está en manos de Cajastur tras aprobar su venta el Banco de España.
En Galicia, mientras, las próximas 48 horas serán decisivas para conocer el parecer de Caixa Galicia y Caixanova ante el baile de cajas. Tras sentarse la semana pasada, a instancias de la Xunta, para analizar un informe de la Consellería de Facenda favorable a su fusión, las dos entidades tienen hasta el martes para decir a Feijoo cuál es su propuesta: juntas o por separado, vía esta última que defiende casi en solitario Caixanova frente a los tres partidos y los tres grandes sindicatos.