La crisis económica y la reciente aprobación del plan de ayuda del Gobierno para cajas y bancos (el FROB) presentan un 2009 clave para definir como será el sistema financiero más inmediato. Galicia verá si sus cajas seguirán siendo una, dos o si dependerán de lo que decidan en otro lugar.
1¿Cómo sería una caja única gallega?
La unión de Caixa Galicia y Caixanova colocaría a la entidad resultante como sexta del país por activos (más de 70.000 millones de euros) y depósitos (casi 44.000 millones). Solo estarían por delante las grandes firmas de Cataluña, Valencia y Madrid. Una hipotética unión en el País Vasco no llegaría a esos números. Solo la superaría la entidad única andaluza, anhelo de la Junta de aquella comunidad.
2¿Qué conllevaría?
La consecuencia más evidente es el cierre de sucursales, con despidos, por las duplicidades; Caixa Galicia y Caixanova sumaban en marzo 879 oficinas. Sin embargo, hay que medir si eso importa más que ceder ante un tercero que pueda decidir el futuro lejos de Galicia. Hay que tener en cuenta además que, con o sin fusión, el Banco de España ya ha recomendado cierres. Y tener un socio en otra comunidad no significa que no se tengan que adoptar soluciones duras porque puede haber choques de negocio.
3¿Importa el tamaño?
El desplome de gigantes bancarios en Estados Unidos ha enfriado la tesis de que en el mercado bancario, mejor cuando más grande. Sin embargo, con los movimientos ya en marcha y el mensaje del Banco de España para que se reduzca el número de cajas, quedarse como una entidad mediana puede suponer ser absorbida por otra.
4¿Qué dice la Xunta?
La Administración autonómica gallega mantiene una posición de discreción y prudencia cuando se le interroga sobre qué escenario prefiere. La pasada semana, Mariano Rajoy, líder del PP, partido que dirige la Xunta, se manifestó por dos veces favorable a uniones extrarregionales, desaconsejando (y así lo citó) una unión gallega.