Todos los países europeos se vieron afectados por el cártel, excepto España, Portugal, Irlanda y el Reino Unido.
22 jul 2009 . Actualizado a las 15:37 h.La Comisión Europea (CE) anunció hoy una multa de 61 millones de euros para nueve empresas químicas por formar entre 2004 y 2007 un cártel a través del que fijaban los precios y se repartían el mercado del carburo de calcio y del de magnesio.
«Los clientes industriales de toda Europa sufrieron este cártel durante años. La Comisión no tolerará un daño económico de este tipo», aseguró en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes.
Según Bruselas, Akzo Nobel, Almamet, Donau Chemie, Ecka Granulate, Novácke chemické závody, SKW Stahl-Metallurgie and TDR Metalurgija pactaron precios y se repartieron clientes en al menos 12 encuentros multilaterales.
Todos los países europeos se vieron afectados por el cártel, excepto España, Portugal, Irlanda y el Reino Unido.
Los carburos de calcio y de magnesio se utilizan de forma habitual en la industria del acero y para la producción de acetileno, un gas.
El valor de sus mercados en Europa se estima en unos 175 millones de euros.
La investigación llevada a cabo por la CE comenzó con inspecciones por sorpresa en 2007, después de que Akzo Nobel denunciase el cártel y se acogiese a la inmunidad prevista en estos casos.
Bruselas descubrió que durante años las empresas habían mantenido reuniones en distintos países, primero para repartirse el mercado del carburo de calcio y, posteriormente, también el de magnesio.
Las empresas utilizaban una tabla para sus repartos, a la que denominaban «La Biblia».
Para el cálculo de las multas, la Comisión ha tenido en cuenta las ventas de cada compañía y su espectro geográfico, y ha sancionado también a algunas empresas que durante los años que duró el cártel eran propietarias de alguno de los participantes.
La sueco-holandesa Akzo Nobel, como denunciante, no ha sido sancionada, mientras que Donau Chemie (Austria) y Evonik Degussa (Alemania) obtuvieron un descuento en sus multas del 35 y del 20 por ciento, respectivamente, por su colaboración en la investigación.
Las multas individuales oscilan finalmente entre los 19,6 millones para la eslovaca Novácke chemické závody y su compañía matriz 1.garantovaná (Slovakia) y los 3,4 millones para la alemana Almamet.
La austríaca Donau Chemie tendrá que pagar 5 millones de euros; la germano-austríaca Ecka Granulate, 6,4 millones; y la alemana SKW Stahl-Metallurgie y su matriz ARQUES Industries, 13,3.
La también alemana Evonik Degussa ha sido sancionada con 4,8 millones de euros y la eslovena HSE con 9,1. E