Los nuevos dueños de Itínere dejarán la sede en Bilbao pese a que su mayor activo es gallego

ECONOMÍA

14 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los nuevos dueños de la empresa Itínere, el fondo de inversión norteamericano Citi Infrastructure Partners, tendrán su principal negocio en las carreteras de Galicia, pero gestionarán el dinero a 600 kilómetros de distancia, desde Bilbao. Itínere, la firma que gestiona las autopistas de pago en la comunidad, mantendrá su sede social en la capital vizcaína tras el acuerdo al que llegaron a finales del año pasado Citi y las cajas vascas, pacto que ha ratificado en el último mes a los socios de aquella comunidad.

Sucede que el principal activo que tendrá la sociedad es la autopista que cruza Galicia de norte a sur, la AP-9, en concesión a Audasa -empresa de Itínere- hasta el año 2048. Es tan relevante ese negocio para esta empresa que el año pasado el 47% de toda la facturación (155,2 millones sobre 329 totales) en las vías del grupo se facturó en la la vía que va de Ferrol a la frontera portuguesa. Y en los tres primeros meses de este 2009 -los únicos resultados presentados por Itínere en lo que va de curso- la situación es casi idéntica: el 51% de sus ingresos proceden de los conductores que pagan a Audasa. El segundo gran activo es la Burgos-Armiñón (AP-1), que supone un 18,8% de la ganancia, aunque este año sus ingresos se han reducido una quinta parte. Su peso es, así, significativamente menor que el de la gran autopista gallega, pero ha sido suficiente para que los socios vascos de Citi, es decir, la caja vizcaína BBK (tiene un 9,32% de Itínere), mantengan la sede en Bilbao. Esto es relevante por el número de trabajadores de la firma (2.300 en todo el grupo) y porque la tributación recae en el País Vasco.

La AP-9 es, además, la vía que mejor está aguantando la caída de tráfico en todo el grupo: el tránsito de coches en plena crisis fue un 4,7% menos entre enero y abril, frente a un descenso de un 9,1% medio en Itínere.

Hasta junio la explicación era evidente: BBK era socio preferente de la nueva Itínere, con Citi al frente de un 62,7% de la firma, y la constructora Sacyr como dueño de otro 27%. Sin embargo, ese reparto accionarial puede cambiar significativamente si, como todo apunta, las dos cajas gallegas se hacen con una importante participación y muda el reparto de la empresa. Caixa Galicia y Caixanova negocian para hacerse, cada una, con un 11% de la tarta que tiene Sacyr; Cajastur, además, cuenta con llevarse el otro 5% (le interesa por la autopista asturleonesa que también tiene en concesión Itínere). De esta forma, las dos financieras gallegas se convertirían en el segundo accionista de la empresa, relegando a BBK al cuarto lugar.

Acuerdo cercano

Las negociaciones entre las tres cajas, según las fuentes consultadas, podrían cerrarse hoy mismo, aunque no ha trascendido la cantidad. Se cerrará de forma individual con cada una de ellas. En el caso de las gallegas, la compra de ese 11% les supondría un desembolso de entre 170 y 200 millones de euros. Ayer aún se negociaban aspectos legales y el precio final.