Los empresarios del metal aseguran que las horas de trabajo perdidas equivalen a mil empleos al año

Desde que arrancaron los paros el pasado mes de abril, los astilleros pontevedreses han perdido un total de 1,7 millones de horas de trabajo, el equivalente a cerca de un millar de empleos durante todo un año, según revelaron ayer los empresarios del sector en un comunicado. Durante todo el año 2008, las contrataciones de obras se tradujeron en unos 18 millones de horas de faena, y generaron riqueza por valor de 400 millones de euros. Estas cifras han salido a relucir tras la reunión mantenida por los diferentes empresarios de esta actividad para analizar el impacto de las movilizaciones, en la que se han mostrado temerosos de que sus clientes opten por cancelar trabajos contratados o que, ya en clave interna, no puedan llegar a cumplir con los plazos prefijados. Los astilleros advirtieron ayer de que situaciones como las que se vive desde el pasado mes de abril en Vigo, y por extensión en el conjunto de la provincia de Pontevedra, «son una auténtica espada de Damocles para un sector extremadamente sensible a los plazos de entrega, y dañan de forma irreversible la imagen del mismo, impidiendo la contratación de nuevas construcciones, con el riesgo evidente que ello supone para el futuro de las empresas y del empleo». En la citada reunión se informó de que desde el inicio del conflicto se han malogrado algunos contactos «y empresas armadoras han optado por buscar países alternativos para construir y reparar sus barcos, lo que supone una pérdida de mercado, prácticamente imposible de recuperar, sobre todo en el caso de las reparaciones». Las factorías navales de la ría han pedido que, mañana lunes, los sindicatos y los representantes de la patronal del metal sin convenio propio intenten llegar a un acuerdo, «sin dar un solo paso atrás en los avances ya conseguidos hasta la fecha y sin interrupción hasta la consecución del acuerdo definitivo, no descartando para ello la necesidad de recurrir a un arbitraje». Los astilleros advierten de su desesperación: «La situación es tan dramática -dice el comunicado- que no podemos perder ni un solo minuto más de trabajo». Para atajar esta situación, ambas partes han sido convocadas mañana lunes por la Xunta para sentarse a negociar, pero, por el momento, las posturas antagónicas que mantienen alejan la posibilidad de alcanzar un acuerdo en los próximos días.

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