La inmobiliaria Martinsa Fadesa remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la revisión de las cuentas del ejercicio 2008, que ya había presentado ante el regulador el pasado 2 de marzo. Tras los cambios contables realizados, Martinsa redujo sus pérdidas durante el año en 34 millones de euros, hasta situarlas en los 2.437 millones.
Los ajustes han provocado también una nueva depreciación de los activos de la compañía, del 7%, lo que se traduce en una caída de 693 millones. También se ensancha el agujero patrimonial de la inmobiliaria, que se sitúa en los 699 millones frente a los 671 registrados el pasado marzo.
Martinsa ha corregido a la baja sus existencias, que se devalúan casi 40 millones de euros, lo que ha obligado a la inmobiliaria a aumentar el ya disparado capítulo de las provisiones, que ascendieron finalmente a 2.442 millones de euros durante el 2008, lo que supuso un aumento de esa partida de un 20,177% el año en que la firma tuvo que declararse en concurso voluntario de acreedores.
Martinsa ingresó durante el pasado año 626 millones, de los que 616 correspondieron a la actividad inmobiliaria. La compañía ha confirmado en la revisión de sus cuentas la desaparición de su rama industrial, que no generó ni un euro de ingresos a la caja de Martinsa, frente a los doce millones aportados en el 2007.
Se estancan las ventas
La inmobiliaria presidida por Fernando Martín cerró durante el pasado año la venta de 2.073 viviendas, por un valor total de 585 millones de euros. Un brusco descenso si se compara con los 12.819 inmuebles vendidos en el 2007, que le reportaron unos ingresos de 2.101 millones de euros (un 72% menos). Durante el mismo período, Martinsa entregó a sus propietarios las llaves de 2.327 viviendas, la mitad que en el 2007.