Economía anuncia un esprint fiscal con las herencias, el canon de embalses y la contaminación atmosférica

La Voz

ECONOMÍA

31 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, admitió ayer que su departamento prepara un esprint fiscal hasta final de año. Este verano entrará en vigor el nuevo impuesto de sucesiones y donaciones, que ultima su tramitación parlamentaria. Antes de agosto, la Cámara gallega recibirá también el texto legal ya elaborado para la puesta en marcha del canon hidroeléctrico, que gravará la producción eléctrica en los embalses. Esta nueva contribución de carácter tributario entrará en vigor a final de año si su paso por el Pazo do Hórreo sigue un calendario normal.

Y a partir de octubre, coincidiendo con la elaboración de los próximos presupuestos autonómicos, Fernández Antonio endurecerá el impuesto de contaminación atmosférica para que afecte a más empresas que en la actualidad y penalice a los agentes contaminantes obligándoles a pagar más.

Cuando sean efectivas, las tres reformas fiscales le aportarán cerca de 200 millones a las arcas municipales. El impuesto que grava las herencias ha sido reformado a la baja. Según la Xunta dejará exentos de pago al 90% de los contribuyentes gallegos y permitirá la transmisión prácticamente gratuita de las empresas entre padres, hijos y primos (solo se tributará un 1% del valor), y también de la vivienda habitual entre padres e hijos. La previsión de la Xunta es que esta rebaja permita recaudar este año 165 millones de euros. Y la intención es que al ejercicio siguiente se estimulen las donaciones en vida y no merme la recaudación.

Recaudaciones novedosas

Con el canon hidroeléctrico, la Xunta se embolsará cerca de 15 millones de euros anuales de las cuatro empresas que explotan los 34 embalses afectados por la nueva contribución. Fenosa, Endesa, Iberdrola y Ferroatlántica serán las compañías obligadas a tributar por este concepto, mientras que otras tres firmas están en el límite marcado por la nueva ley.

En lo que respecta al impuesto de contaminación atmosférica, que este año recaudará 18 millones de euros, la intención de la Xunta es redefinir el hecho imponible (las emisiones a la atmósfera) para endurecerlo e integrar en el tributo a un mayor número de contribuyentes. El impuesto castigará a quienes no corrijan su contaminación en los plazos establecidos. Su recaudación será al menos un 50% mayor.

El PSdeG, que ya ha eliminado el impuesto de patrimonio, guarda para la próxima legislatura nuevas iniciativas fiscales en la denominada fiscalidad verde. Está ya anunciado un endurecimiento del canon de saneamiento, que grava los vertidos domésticos e industriales, y se estudia una contribución especial para las nuevas urbanizaciones alejadas de los núcleos urbanos.

La tributación aplicada sobre la producción energética del viento (parques eólicos) se ha solventado obligando a las nuevas instalaciones a ceder una parte de su accionariado a la Xunta.