El BCE elogia el empleo de España, pero alerta de la baja productividad

Agencias

ECONOMÍA

18 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró ayer que la cifra de creación de empleo de España es «difícil de creer», en el sentido de que es sorprendente, e incidió en la baja productividad laboral del país. En un congreso sobre La creación de bienestar empresarial y económico en una economía dinámica , celebrado en la sede central de la entidad, Trichet afirmó que «no es sorprendente que la productividad laboral sea baja», considerando que la creación de nuevos puestos de trabajo se ha producido con la llegada de muchos inmigrantes escasamente cualificados.

Además, en un artículo del boletín mensual de enero, publicado ayer, el BCE asegura que «desde 1995, la tasa media de crecimiento de la productividad laboral del área euro se ha mantenido alrededor del 1,3% anual, un nivel que representa una marcada desaceleración en comparación con los de los años ochenta y noventa». «Al mismo tiempo, la economía de Estados Unidos disfruta de una notable reactivación» en este capítulo, según la autoridad monetaria Europea.

Nuevas tecnologías

El BCE explica que la mayor parte de esta diferencia trasatlántica se debe a que «las empresas de la eurozona parecen no haber sido capaces de explotar los beneficios de las nuevas tecnologías en toda su extensión». Para cambiar esta situación, la institución que preside Trichet recomienda «incrementar la flexibilidad de las economías de la zona del euro mediante reformas estructurales ulteriores». Actualmente no hay signos claros de una inversión de esta tendencia, apostilla el BCE.

«En un ambiente incierto, la política monetaria debe explotar toda la información disponible para formar su mejor valoración de la productividad futura y de las perspectivas para la inflación», concluye la entidad.

Posible bajada de tipos

Por otra parte, el primer informe económico del año de la autoridad monetaria parece dejar la puerta abierta a una posible bajada de los tipos de interés. Y es que, aunque destaca que la institución está preparada para actuar con el fin de mantener la estabilidad de precios en la eurozona -donde el IPC ha cerrado el 2007 en el 3,1%-,?reconoce de forma oficial los riesgos a la baja para la actividad económica. Algunos analistas señalan que las dudas sobre el futuro económico de la zona euro comienzan a pesar más que la lucha contra la inflación en el seno del consejo del Banco Central Europeo.

La creciente inquietud frente a la crisis que sacude los mercados internacionales es el motivo de la reunión mantenida ayer por los ministros de Finanzas del Reino Unido, Alemania, Italia y Francia. Al encuentro acudió también el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, el español Joaquín Almunia.