Kraft se deshará de cuatro marcas de galletas en España para poder comprar Danone Biscuits

J. O.

ECONOMÍA

10 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La Comisión Europea dio ayer luz verde a la compra por parte del gigante estadounidense de la alimentación Kraft de la división de galletas de la empresa francesa Danone, siempre y cuando la primera compañía se deshaga de varias marcas de galletas que posee en España. Si las mantuviera en su poder, Kraft tendría una posición de dominio casi absoluto en la comercialización en el mercado español de varios tipos de galletas, ya que con Danone Biscuits adquiría también las que esa empresa distribuye bajo etiquetas como Lu, Príncipe y Tuc.

Según el dictamen de Bruselas, Kraft deberá ahora vender las marcas Artiach, Chiquilín, Marbú Dorada y Filipinos, una opción que la propia empresa había ofrecido al Ejecutivo comunitario como fórmula para asegurar el cumplimiento de la legislación europea antimonopolio.

Además de esas obligaciones, la compañía estadounidense deberá deshacerse también de una de sus fábricas en España, de las marcas europeas de productos de chocolate Milka, Côte d'Or, Toblerone y Suchard, entre otras, y de otra especialidad galletera que comercializa en Hungría.

Precios competitivos

«Vistas las propuestas que se han ofrecido, estoy satisfecha porque los consumidores de galletas y chocolates podrán seguir beneficiándose de precios competitivos y de una gama variada donde elegir», aseguró la comisaria de Competencia, la holandesa Neelie Kroes, en un comunicado en el que Bruselas reconoce que en un principio tuvo «serias dudas» de que la fusión fuera a respetar las normas comunitarias. Según fuentes cercanas a la operación, la compra de Danone Biscuits le costará a Kraft 5.300 millones de euros.