Valentino, diseñador de moda
10 sep 2007 . Actualizado a las 10:54 h.El trabajo artesanal de un gran maestro, que reflejó como nadie la dolce vita de los años 60 en Roma, toca su fin. A los 75 años Valentino, deja su casa de moda tras cumplir 45 al frente de una de las más emblemáticas firmas de costura. Su interés por el diseño se remonta a su Voghera natal, pueblecito cercano a la ciudad de Milán, en el que comenzó con su primeros bocetos y su interés por la arquitectura y la escultura que reflejaría en sus trajes. Tras su paso por el taller del francés Guy Laroche, quien le dio las pautas para emprender su aventura en solitario fundó su casa de costura de Roma, con la ayuda económica de su padre. Considerado el diseñador de las actrices italianas de la época, su gran salto al panorama internacional fue de la mano del traje que realizó para la que entonces era el icono de la elegancia mundial, Jackeline Kennedy, en su boda con Aristóteles Onassis. De la mano de su socio el arquitecto italiano Giancarlo Giammeti nace el imperio Valentino.
Aunque la piedra angular de este gran imperio es el diseño de alta costura, 49 tiendas propias repartidas por todo el mundo, una brillante firma de perfumes y más de 1.400 puntos de venta, la convierten en un dulce para los inversores. Desde que en 1998 el grupo Marzotto adquiriera el total de las acciones de la empresa de moda por más de 240 millones de euros, la sospecha de la retirada del diseñador era un rumor a voces. En mayo de este año el mayor grupo de capital inversión de Europa, el británico Permira se hacía con un 29,9%, convirtiéndose en el mayor accionista del grupo.
Se cierra un ciclo en la moda, en la que los grandes maestros eran los dueños de las firmas. El capital privado entra a formar parte del negocio de la moda y el plazo de Permira por hacerse con el resto de compañía expira en septiembre. Con la llegada de Alessandra Fachinnetti, ex diseñadora de Gucci, Valentino espera que la elegancia de sus trajes quede asegurada más allá de los beneficios.