Los atranques dieron un toque de atención sobre la necesidad de más plazas en la residencia de mayores
17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A Estrada despidió ayer el Entroido con una jornada marcada por la crítica directa a la politización de las celebraciones carnavalescas. Los comentarios más ácidos fueron vertidos por una comparsa que no quiso dar la cara. Sus integrantes, ataviados con pasamontañas, se declararon militantes de la banda terrorista ETA y dieron lectura a un comunicado en el que se repartía estopa sin piedad. Quien peor parado salía del asunto era el presidente de la Asociación estradense Entroido da Ulla, José Manuel Pereiras, contra quien llegaron a realizarse, aunque sin dar nombres, acusaciones personales de notable calado.
En las coplas se puso de manifiesto el trasfondo político de la organización del Entroido local, con dos bandos diferenciados por afinidades políticas y algunos navegantes entre ambas aguas. Los versos aludían al desencuentro entre el edil de Cultura, Manuel Sanmartín, y el presidente de la Asociación estradense Entroido da Ulla. Este colectivo, que integra a una docena de parroquias y que presuntamente nació para potenciar el Carnaval local y reforzar su unidad, organizó las celebraciones del martes de Entroido del año pasado en A Estrada. Este año, el desencuentro con la administración local llevó al Concello a organizar las fiestas de la mano de la parroquia de Santeles, mientras que el otro colectivo se unió con el de Santa Cristina de Vea -que en alguna época también había organizado el martes de Entroido en A Estrada- para apostar por una celebración alternativa en Arnois. No tuvo ayuda del Concello pero sí de la Diputación.
Los generales y correos de Santeles fueron más comedidos en su repaso de la actualidad local. Destacaron la falta de plazas en la residencia de mayores, la escasez de plazas de aparcamiento, las restricciones del PXOM y el problema de la gripe A. Las nuevas generaciones de generales que abrieron el encontro hicieron hincapié en la necesidad de unidad. Lo dejó claro Brais, un jinete de Godoi que, en respuesta a su vecino Nacho advirtió: « Para celebrar o antroido/ todos temos que axudar/ todos temos que estar unidos / hai moito que traballar ».