Borja Fernández, centrocampista del Deportivo, ha asegurado que tanto sus compañeros como él ya han aprendido la lección a principio de temporada de que el camino al ascenso no es fácil y, aunque este mes tiene un calendario propicio para consolidarse en los primeros puestos de la clasificación con tres encuentros en Riazor, no se confían ni hacen cuentas.
«Ya aprendimos la lección, creo. Hay que sudar. Pensar que los tres partidos de casa están ganados juega malas pasadas. A principio de temporada la gente pensaba que iba a ser más fácil (ascender) y se ha visto que no. No hay que adaptarse, sino sudar», declaró tras el primer entrenamiento del año. El futbolista gallego abogó por «ir partido a partido» porque «si piensas en los tres siguientes, vas a perderlos» y, por tanto, se centra exclusivamente en el del próximo sábado ante el Xerez en Riazor. «El objetivo de la temporada es el ascenso y estamos en ello. Hemos acabado el año segundos y moralmente es muy importante ganar al Xerez porque seguiremos en una posición muy buena y demostrará que no nos relajamos», expuso.
Borja, que se perdió buena parte de la primera vuelta del campeonato por el proceso de recuperación de una operación de pubis, intentará ganarse la titularidad en Liga después de que el equipo quedara eliminado de la Copa del Rey, torneo en el que tenía más protagonismo. «La gente dice que hay que estar enfadado cuando no juegas, pero tienes que estar enfadado cuando no haces las cosas bien. Cuando hay competencia, qué le vas a hacer. Hay que seguir trabajando para cuando te toque. Creo que no lo he hecho mal, pero el equipo también lo ha hecho bien. Somos una plantilla muy compensada y en los último mes y medio se ha demostrado», declaró.
El centrocampista lamentó en su comparecencia el infortunio que tuvo al lesionar de forma fortuita al jugador del Levante Juanlu en una acción del último encuentro antes de las vacaciones de Navidad. «Fue duro porque, aunque en ningún momento me sentía culpable, sí me sentía responsable. Estaba tranquilo conmigo mismo y después me quedé más tranquilo al ver la repetición. Fue un infortunio», indicó. «Pasé un mal trago por la eliminación y por ver a un compañero sufrir. Fueron minutos bastante malos en el partido e incluso Rubén (jugador del Levante) se acercaba para decirme que estuviera tranquilo. En ese sentido, estaba un poquito fuera del encuentro. Creo que se me notaba en la cara», recordó.