Hijos de exinternacionales argelinos de los ochenta nacieron con minusvalías
01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En medio de una época convulsa, Argelia encontró en los zorros del desierto a la selección más exitosa de su historia. Un grupo que destacó en el Mundial de España, conquistó el tercer puesto en la Copa de África en 1984 y asustó a Brasil en el Mundial de 1986. La selección era el orgullo de aquel joven Estado.
Entonces, el destacado defensa Mohamed Chaïb decidió formar una familia con su esposa. No fue sencillo. Su primera hija nació con distrofia muscular y falleció por esta enfermedad antes de cumplir los 18 años. «Decidimos hacernos pruebas de ADN en 1999 en Francia. Los resultados fueron claros: mi esposa y yo no podíamos tener hijos genéticamente enfermos. Posteriormente mi mujer dio a luz a dos niñas, también con la misma enfermedad», recuerda.
«A partir de ahí empecé a hablar con mi amigo Kaci Said, centrocampista del mismo grupo, quien también tenía una hija con una discapacidad, y a considerar otros motivos como causa de estas enfermedades», explica Chaïb desde Argelia. Las pesquisas de ambos los llevaron a descubrir que al menos otros cinco compañeros habían tenido hijos con discapacidades.
«Desde que descubrí que no estaba solo, empecé a hacer preguntas», reconoce Djamel Menad, delantero de aquella selección. Tras intercambiar sus experiencias decidieron reclamar una investigación que ha sacudido Argelia 25 años después de que los zorros del desierto dieran esperanza a su país.
En los ochenta, el Gobierno del coronel Chadli Bendjedid tomó las riendas del equipo para explotar el fútbol como propaganda. Entregó el control al soviético Gennady Rogov y a su médico de confianza, Aleksander Tabarchouk. «Nos hizo tomar pastillas amarillas. No recuerdo el nombre del producto, no sabíamos lo que eran y no nos importaba. Lo importante era estar en forma y recuperarse bien», recuerda Chaïb, más de 90 veces internacional.
Expedientes desaparecidos
Un cuarto de siglo más tarde, siete futbolistas de aquel conjunto se han reunido para solicitar sus desaparecidos expedientes médicos. De acuerdo con Werner Franke, un experto en la lucha contra el dopaje, especialistas de la salud soviéticos trabajaron en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Deportes Ben Aknoun en aquella década. «La relación no es evidente, pero es posible», reconoce Rachid Hanifi, el doctor de la época anterior.
Rogov murió en 1996, pero Tabarchouk hizo carrera en el Comité Olímpico de la URSS y fue reconocido en su país con varios premios. El médico, que ha cumplido 71 años, contestó a las acusaciones. «¿Qué dopaje? Hubo solo vitaminas procedentes de Francia y nutrientes para recién nacidos desde Holanda. La federación estaba al tanto porque las pagaba», respondió en una entrevista al diario DZfoot.
Varios de los ex futbolistas -Kaci Said, Mohamed Chaïb, Kouci Mustapha, Larbi Salah y Djamel Menad- reclaman una investigación. «Tenemos que saber si nos dieron una medicación que durante años ha sido la causa de nuestro sufrimiento», advierte Chaïb.