La mala racha de Javito

M. Piñeiro

DEPORTES

Desde su desgraciado paso por el Deportivo, el futbolista extremeño no levanta cabeza en el Olympiacos.

30 oct 2011 . Actualizado a las 19:23 h.

A Javito le ha mirado un tuerto. Lo que estaba llamado a ser el mejor momento de su carrera deportiva se está convirtiendo día a día en una pesadilla. Después de superar la odisea que vivió en A Coruña, regresar a Grecia para enrolarse en el Olympiacos sonaba a una gran oportunidad y también como una liberacion para un futbolista alejado de los campos por motivos ajenos a él. Pero está inédito con el equipo de Atenas y acumula más de 10 meses sin jugar en competición oficial, si exceptuamos un ratito de 20 minutos.

Javito se hizo un hueco en la Liga griega gracias a su rol en el Aris de Salónica. Disputó 168 partidos desde el 2006 a enero del 2010, una época en la que el club heleno recuperó su autoestima, se clasificó para competiciones europeas y disputó varias finales de Copa en su país. Javito marcó goles importantes en esa época, sobre todo en Europa, como atestiguaron Zaragoza y Atlético de Madrid. Creció bajo las órdenes de Héctor Cúper, que le entrenó dos temporadas. Parecía que el cacereño por fin podía plasmar en el campo el potencial que se le suponía a un futbolista rápido, hábil en el extremo derecho, que se había formado en la Masía.

Sus actuaciones en la Superliga griega no pasaron desapercibidas para el equipo más poderoso del país. El Olympiacos, habitual de la Liga de Campeones, puso en manos del entrenador Ernesto Valverde la posibilidad de hacer su segundo proyecto en el Pireo a medida. Tiró de muchos españoles (Fuster, Marcano, Yeste, Orbáiz) y también pidió a Javito. Fichado ya para la 2011/2012, antes de terminar su aventura en el Aris recaló en el Dépor, una oportunidad de demostrar su valía en España y ayudar a un equipo inmerso en la lucha por la permanencia. El resto de su periplo coruñés es historia bien conocida de papeleos mal hechos y falta de resolución entre los clubes. Javito sólo jugó un partido con la camiseta blanquiazul, un amistoso contra los chinos del Beijing Guoan disputado en Abegondo. El cacereño mustió en A Coruña, inhabilitado para jugar, en una situación sin precedentes.

En ese panorama, cambiar A Coruña por la locura de las gradas del estadio Karaiskakis y un equipo que terminó descendiendo por el campeón griego y la Champions parecía una buena oportunidad deportiva para olvidar pronto el desastre de cinco meses en la grada de Riazor. Nada más lejos. Después de una pretemporada irregular, el Olympiacos es segundo en la Liga griega y suma tres puntos en tres partidos en su complicado grupo de la Liga de Campeones (con Arsenal, Marsella y Dortmund). Javito no cuenta para Valverde, que sólo le ha dado 20 minutos como suplente en un partido. Y no tiene ficha para la competición europea. Tan sólo saltó al campo en el segundo partido de Liga contra el modesto Ergotelis, para sustituir a David Fuster.

Jugadores como Djebbour, Pantelic, Fetfatzidis, Miralas o el veterano Ibagaza copan los puestos de ataque del Olympiacos. Mientras, Javito espera el inicio de la Copa griega, que le puede abrir una ventana para volver a sentirse futbolista. Más de 10 meses después.