Catalá asegura que no sabe simular, que fue agredido y que no hizo teatro
04 oct 2011 . Actualizado a las 09:58 h.David Catalá visionó en la tarde de ayer por primera vez el vídeo del partido y de la jugada polémica que sirvió para que Pablo Machín, el entrenador del Numancia, le acusase de hacer teatro y de beneficiarse de un fútbol que da carta blanca a los tramposos. Las imágenes reafirman su tranquilidad. Sufrió una agresión en toda regla y la expulsión de Sunny es justa. Puntualizó que nunca en su vida había fingido y que para nada comparte ese tipo de artes.
«Se ve claro. El jugador del Numancia [Sunny] en un forcejeo en un córner, me dio un codazo en la cara y yo creo que fue una expulsión justa. No se tiene porque hacer leña del tema», recordaba el central barcelonés del Celta. Negó, como había argumentado el técnico local, que antes le hubiese propinado una patada al centrocampista rival. «Para nada, fue un forcejeo de los muchos que hay en los córneres, él me da un codazo y al final caigo al suelo».
La prensa soriana en su edición de ayer reconocía el fallo infantil de Sunny, pero al mismo tiempo acusaba al céltico de fingir, mientras que la página oficial del Numancia defendía a su jugador diciendo que «Sunny repelió el forcejeo inicial con Catalá». Machín fue más allá y le acusó de hacer teatro: «Para nada hice teatro, me dio en la cara y me caí en el suelo de golpe, nada más». Tampoco se ve afectado por la acusación de tramposo: «No me afecta para nada, estoy muy tranquilo porque fue una acción muy clara, el infractor en este caso fue el jugador rival y yo en ningún caso hago nada, me pegaron a mí y ya está».
Es la primera vez que el central vive una situación de estas características en carne propia. «Nunca me había pasado nada y los jugadores que me conocen saben que yo no provoco ninguna jugada de estas porque yo normalmente en este tipo de jugadas estoy defendiendo. A mí particularmente me molesta mucho que la gente simule este tipo de acciones, yo nunca lo haría, es algo que me da mucha rabia. No fue fingido para nada, sino un golpe que me dio y caí al suelo, en ningún momento quise simular. Quienes me conocen saben a la perfección que yo sería incapaz de fingir en este tipo de jugadas».
Es la segunda vez que un enfrentamiento con el Numancia acaba con acusaciones desde el banquillo rojillo. Unzué lo hizo en Balaídos por la acción que ocho meses después le costó a De Lucas el calificativo de tramposo, el mismo utilizado después del 0-2 de Los Pajaritos el domingo pasado. «Son cosas de ellos, no debemos darle más importancia, simplemente es una forma más de calentar un partido, y aunque creo que no debe ser así el partido ya acabó y hay que pensar en la semana siguiente».
Tan solo sacó el retrovisor para ver en el ordenador la jugada. Y el vídeo le dio la razón: «La imagen se ve de lejos y rápido, pero también claramente como suelta el codo en mi cara». Quiere pasar página.
«El jugador del Numancia me dio un codazo en la cara y la expulsión es justa»
«Para nada hice teatro, me dio en la cara y me caí»
«Me molesta mucho que la gente simule, yo nunca lo haría, es algo que me da mucha rabia»