Finalizada la competición oficial, jugadores y cuadro técnico del Lobelle apuran los últimos días del curso antes de dar carpetazo a la temporada.
El cuadro técnico ha programado una semana en la que priman las actividades ajenas al fútbol sala. Ayer fue el turno de un partido de fútbol campo, para hoy está prevista una jornada de pádel y mañana una visita al circuito de karting de Sanxenxo, en el que jugadores y cuadro técnico tendrán la oportunidad de mostrar sus habilidades al volante.
Todavía no están fijados el comienzo de las vacaciones ni el de la pretemporada. En el primer caso, la fecha es inminente. En cuanto a la vuelta al trabajo, podría depender de si el equipo juega la Supercopa o no. Las posibilidades son escasas, pero cabe una carambola como la que se dio cuando jugó en Vigo. Al no tener la ciudad anfitriona un representante en la Liga Nacional de Fútbol Sala, el beneficiado fue el cuarto clasificado. Y, de momento, todavía no se conoce la sede del que será el primer trofeo oficial de la campaña venidera, a principios de septiembre. Para entonces los que no estarán a las órdenes de Tomás de Dios son Alemao, Pola y Rafael. Para ellos, estos son días de despedidas y de poner punto y final a una larga etapa, especialmente en el caso de los dos capitanes.
Los plazos empiezan a correr para el Obradoiro. En la primera comunicación enviada por la ACB al club consta que la fecha tope para solicitar la afiliación es el 15 de junio. En ese momento, si todo está en orden, ya le comunicarían el visto bueno, siempre a expensas de la ratificación en la asamblea que los clubes celebran en el mes de julio y que es la que tiene la última palabra. Si hay algún inconveniente o algún problema en la auditoría que ha estado realizando la propia ACB estos días, lo habitual es que se le dé al club un margen, hasta final de mes, para subsanar los errores.
En cuanto a los requisitos administrativos y a los aplicables a las instalaciones deportivas, no debería haber ningún problema ya que fueron superados con ocasión del anterior paso por la ACB y no han variado.
Tampoco puede haber deudas con la federación, otros clubes de la ACB, entrenadores ni jugadores.
Lo que es seguro es que el Obradoiro deberá disponer de un presupuesto igual o superior a 3,6 millones de euros. También tiene que aportar la cuota de participación en el valor patrimonial antes del 30 de junio, una cantidad que asciende a 132.225,72 euros.
Otra de las obligaciones es «otorgar escritura de prensa o aval bancario a favor de ACB por importe de 470.000 euros en garantía de las obligaciones y gastos derivados de la participación del club en ACB».