Siete jornadas para acabar la Liga es lo que le resta al Lugo para, salvo debacle, regresar a la anhelada promoción de ascenso.
01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Siete jornadas para acabar la Liga. Es lo que le resta al Lugo para, salvo debacle, regresar a la anhelada promoción de ascenso. Pasado mañana, los rojiblancos recibirán al Rayo B con el objetivo de seguir construyendo un fortín inexpugnable en el Ángel Carro. Pero las lesiones, el desgaste y los riesgos de suspensión marcan la preparación del siguiente compromiso.
De cara al choque contra el Rayo B, Quique Setién, entrenador del Lugo, no podrá contar con el lesionado Tornero ni con el sancionado Escalona. Sin embargo, los problemas de los rojiblancos no finalizan ahí. Cuatro jugadores están al borde de la suspensión por acumulación de cartulinas: Manu, Belfortti, Cristóbal y Marcos. Y otros acusan las molestias. Todo ello, con el duelo ante el Real Madrid B a la vuelta de la esquina.
Para el envite contra el Rayo, Setién tiene la seria duda de Monti: «Sus sensaciones son buenas, pero no ha podido entrenarse hasta ahora. Es un jugador que no suele reservarse. Para él, cada entrenamiento es una final y correría el riesgo de disputar un partido sin el entrenamiento necesario. Será difícil contar con él». La buena noticia es que Víctor Marco se ha restablecido de los problemas que le han impedido actuar en las últimas jornadas.
Y para añadir una mayor incertidumbre, Arroyo se ha sumado al carro de los tocados. «Sufre unas molestias», explica el técnico del Lugo.
Rival sólido
El Rayo B no contará en el Ángel Carro con Diamanka, De Lucas ni Tito. Pero Setién no se fía de un adversario que les arrancó un empate en la primera vuelta: «Me gustó su consistencia defensiva y su capacidad para salir al contraataque. Encajan pocos goles, aunque también les cuesta meterlos. No espero un rival que busque el balón. Creo que nos esperarán».