Un rival valiente, un porterazo, y los palos frenaron la reacción

JUAN VILLAR VIGO / LA VOZ

VIGO

04 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Hasta el mejor equipo puede perder ante un rival menor si baja su intensidad. Es la grandeza del fútbol, que te obliga a no bajar nunca los brazos. El Huesca le impuso al Celta una cura de humildad de la que los de Herrera deben aprender para mantener su privilegiada posición.

Y no es que el Celta hiciese un mal partido, sino todo lo contrario. Supo reaccionar ante uno de los mejores equipos que ha pasado por Balaídos y dispuso de oportunidades suficientes para no irse de vacío, pero los celestes pagaron ese comienzo de partido en el que entraron con menos intensidad que el rival.

A partir de ahí fue la mala fortuna la que impidió sumar en la noche de ayer.

No existe un equipo pequeño

El Huesca se plantó en Balaídos con seis bajas y su valentía tuvo premio. El equipo de Onésimo realizó un gran planteamiento, aunque los riesgos que corrió permitió que el Celta tuviese sus ocasiones.

Presionaron con muchos hombres arriba la salida del balón de los vigueses, y cuando tenían la pelota siempre la jugaban por bajo, con toques cortos, sin exponer para no perderla y que los celestes no realizasen contras, hasta acabar las jugadas.

Andrés pudo con David

El máximo goleador celeste no pudo con el portero que menos encaja de la categoría. Andrés Fernández demostró que no es el Zamora de Segunda por casualidad y salvó tres mano a mano con David Rodríguez, además de realizó otras paradas de mucho mérito, como un lanzamiento a bocajarro de Roberto Trashorras. Solo David le batió cuando el partido ya expiraba en la prolongación.

Andrés fue sin duda el héroe del encuentro, el mejor de los 28 que jugaron, y la fortuna también le sonrió con los dos palos que estrelló De Lucas, aunque es cierto que el meta murciano supo tapar bien el hueco obligando al jugador celeste a rematar de forma forzada.

El 0-2 es exagerado, pero sirve como toque de atención para no relajarse, porque nada se ha conseguido todavía.