Ante una semana con tres partidos por delante, Paco Herrera no dudó en refrescar a su equipo. Si la parte defensiva parece intocable, los retoques tenían que venir de medio campo hacia adelante.
Las entradas de Michu y Aspas en detrimento de Álex López y David Rodríguez provocaron dos situaciones que no se habían visto en toda la temporada. La primera es que el ferrolano viese un partido de Liga desde el banquillo. Siempre que estuvo convocado, había jugado de inicio. La segunda que Quique De Lucas estaba por primera vez en el campo sin su socio David. Esta vez fue una decisión técnica la que los separó. Eso, y las molestias que el máximo realizador celeste había tenido durante la semana, provocaron que por primera vez se quedase sin jugar en el campeonato.
Sin esa pareja, el Celta tiene otra, solo un escalón por debajo, la de Trashorras y Aspas. Este tándem dio muchos frutos la temporada pasada, y su conjunción también ha funcionado en esta campaña. Ayer dieron su máximo expresión con un pase excelente del de Rábade, su octava asistencia de la temporada, y con la perfecta definición del moañés, en su tercer tanto en Liga.
Las apariciones de Aspas han conquistado a su técnico. La pasada semana le dio el balón del gol a Michu, y ayer además de marcar estuvo extraordinario en la apertura de huecos para sus compañeros.
Para el asturiano Michu fue su sexta titularidad de la temporada. El lugar del ovetense no tuvo nada que ver con lo de Córdoba. Jugó con mucha más libertad en sus incorporaciones al ataque, en una parcela del campo donde sus llegadas son vitales.
Las rotaciones le dieron al líder más sensaciones de que su primera plaza puede ir para largo. Con tres cambios en su once el Celta fue igual de fuerte.
Con espacios, el partido siempre es de De Lucas. El catalán sigue y suma, y contabilizó su decimosexta asistencia en esta Liga con su pase a Roberto Lago, que ya lleva tres goles.
También fue una buena noticia la vuelta de Murillo. El vasco protagonizó una sensacional jugada en la que asistió a Michu después de irse de todos los rivales que le salieron al paso. La pubalgia de Hugo Mallo preocupa menos después de ver en qué estado regreso el defensa vasco, que también termina contrato.
La peor noticia fue que Falcón después de tres partidos sin encajar, volvió a recibir un tanto. Un revés para su pelea por el trofeo Zamora.
ANÁLISIS cATORCE PARTIDOS SIN CONOCER LA DERROTA