El Breogán regresó ayer a las sesiones de entrenamiento. Los jugadores se sometieron a la preparación física por la mañana, mientras que por la tarde se pusieron a las órdenes de Lisardo Gómez en el Pazo Universitario. El equipo mostró un punto más de intensidad que en anteriores jornadas de trabajo, circunstancia lógica cada vez que se produce un cambio de técnico.
Al respecto de la primera sesión dirigida por el entrenador lucense, James Feldeine manifestó que «a todos nos gusta. Además, él nos conoce bien y nosotros le conocemos a él. La primera sesión ha estado bien y se ha centrado en la faceta defensiva».
El dominicano aseguró que la destitución de Rubén Domínguez supuso una sorpresa para él: «No me lo esperaba, la verdad. Creo que estábamos mejorando, pero supongo que el club quería un cambio. Lo que tenemos que hacer es seguir jugando».
El Breogán ocupa la decimoquinta posición de la tabla cuando restan cuatro encuentros para llegar a la conclusión de la primera vuelta. Los celestes recibirán el viernes al Melilla y el miércoles 22 al Ourense. Posteriormente, se desplazarán a la cancha del Girona antes de cerrar en Lugo contra el Clínicas Rincón. «Tenemos que pensar que queda mucho por delante», dijo Feldeine.