La baja de Riki no podría llegar en un momento menos oportuno. El Dépor se mide en las tres próximas jornadas al Málaga, el Racing y el Hércules. Tres aspirantes a salvarse de la quema de Segunda. Adrián calificaba ayer de «muy importante» el choque de mañana, al ser el equipo andaluz «un rival de nuestra Liga».
Una situación que sorprende al asturiano, para quien las aspiraciones de los malacitanos «deberían de ser más altas» tras las inversiones de un club que «económicamente parece estar muy bien». El delantero cree que lo más temible del próximo rival deportivista está en la zona de arriba, donde «tienen gente muy rápida», pero se remite a la nueva defensa de cinco para frenar este poderío ofensivo. Un sistema que ha hecho que los jugadores blanquiazules ganen confianza. Sí encuentra Adrián una pequeña pega a la nueva disposición táctica: «Normalmente, cuando robamos el balón quedan muchos metros por delante».
El punta se refirió ante los medios de comunicación a su posible continuidad en el club a final de temporada (tiene una cláusula de renovación automática similar a la de Piscu). El asturiano dijo estar «muy contento» en A Coruña, aunque no garantizó seguir en el Dépor: «Cuando acabe la temporada ya veremos».