El Celta confía en continuar con la recuperación económica esta temporada, para el que ha presupuestado un superávit de 757.886 euros, con unos gastos de 11,4 millones y unos ingresos de 12,2.
De nuevo toca contención del gasto en cumplimiento del plan de viabilidad y de hecho la partida consignada para la primera plantilla es de cuatro millones de euros, a lo que hay que sumar medio millón para el filial. El siguiente capítulo de gastos se lo llevan las nóminas del resto de personal, cerca de dos millones.
En el apartado de ingresos el club presupuesta dos millones de euros por venta de jugadores, la cifra que a priori parece más difícil de cumplir teniendo en cuenta la situación. Porque en los ingresos corrientes apenas aparecen cambios sustanciales con respecto al pasado año, de hecho se rebajan en 400.000 euros el epígrafe de abonados y entradas, así como las retransmisiones, pero por contra se incrementa la partida de comercialización después de los buenos números de este año, especialmente en el capítulo de convenios. Se repite el ingreso por competición, que puede dispararse en caso de disputar el play off, ya que el club se embolsaría una cantidad que no está computada. De entrada son unos presupuestos continuistas.