La cántabra María Álvarez Pontón, que conquistó el título en la difícil modalidad de raid, prueba de resistencia, logró la única medalla de la hípica española en los Juegos Ecuestres Mundiales que el domingo concluyeron en la localidad estadounidense de Lexington Kentucky.
El triunfo de María Álvarez a lomos de Nobby , que se suma a los que ya tiene como campeona europea (Italia 2009) y mundial (Malasia 2008) -única en conseguir este triplete-, tiene además el añadido de haber sido logrado apenas siete semanas después de haber dado luz a una niña. La prueba, disputada el pasado 26 de septiembre y con 104 participantes, pasa por ser la más dura del calendario ecuestre ya que se trata de una auténtica maratón sobre 160 kilómetros.
Una distancia que el dúo María Álvarez- Nobby (un caballo francés de quince años de edad con el que también conquistó los otros dos logros ya reseñados) cubrió en siete horas, treinta y cinco minutos y cuarenta y cuatro segundos.