Los remeros del Vila de Cangas salen ilesos de un accidente en la autopista

X. R. Castro / J. Valencia VIGO|FERROL/LA VOZ.

DEPORTES

22 ago 2010 . Actualizado a las 02:05 h.

Los remeros del club Vila de Cangas se llevaron ayer el susto de su vida, pero salieron ilesos de un accidente de tráfico que pudo costarles caro.

Todo sucedió cuando viajaban por la autopista entre Santiago y A Coruña camino de Ferrol, en donde se disputaba la jornada de la Liga Gallega de traineras. En una zona de bajada, en las inmediaciones de Ordes, un golpe de viento hizo zarandear el remolque que transportaba la trainera. El carro comenzó a moverse hacia todos los lados y el conductor de la furgoneta del club perdió el control. Víctimas del zigzag del soporte de la trainera, sufrieron a continuación una colisión lateral y dieron varias vueltas (no de campana) antes de salirse de la autopista.

Pese a lo aparatoso del accidente, todos los ocupantes salieron por su propio pie de la furgoneta, incluso el único remero que fue hospitalizado por un leve dolor en el hombro. El positivo dato choca con los cuantiosos daños materiales. La furgoneta, con tan solo tres meses de uso, quedó llena de golpes por todas partes, el remolque completamente destrozado y la trainera, la única Amilibia del club, valorada en unos 40.000 euros hecha añicos, igual que cuatro remos. Un palo para uno de los clubes más modestos de la Liga que ahora tan solo dispone de una obsoleta Pedro Cuesta como recambio para acabar la competición. Pero están todos para contarlo.

La prueba de Ferrol se iba a disputar en mar abierto, en la playa de San Xurxo, aunque la niebla lo impidió. Finalmente se optó por hacer una contrarreloj en el interior de la ría ferrolana. Samertolameu hizo el mejor tiempo y sorprendió Cabo de Cruz, que hizo segundo por delante de Amegrove. Chapela, que pelea con Cabo por la 3.ª plaza final, fue quinta.