El Pontevedra se pasea ante el Ribadumia en su primer amistoso

Xabi Otero PONTEVEDRA |

PONTEVEDRA CIUDAD

El conjunto granate mostró claridad y capacidad de definición en ataque, pero importantes desajustes defensivos

01 ago 2010 . Actualizado a las 21:34 h.

El Pontevedra solventó con la comodidad esperada el primer encuentro de preparación de la temporada 2010-2011. El Ribadumia no se encerró y trató de jugar de tú a tú al conjunto granate sin tener en cuenta la diferencia de categoría. Eso hizo que el partido fuera veloz y que el público pudiera disfrutar con la fabricación de jugadas de bella factura y numerosas oportunidades de gol. De todas formas, los hombres de Ángel Viadero resolvieron la contienda por la vía rápida con un 0-5 que convirtió la segunda mitad en un trámite mayor de lo aguardado de antemano.

El Pontevedra salió dispuesto a agradar a los aficionados desplazados desde la capital desde el inicio y en su segunda llegada destrozó parte de las ilusiones de los futbolistas locales. Douglas, que demostró grandes habilidades en el regate, el desmarque y el disparo, aprovechó un balón en profundidad para abrir el marcador.

Los locales plantaron cara

El Ribadumia no se arrugó y con descaro trató de plantar cara al equipo de Ángel Viadero, que pronto demostró desajustes defensivos. Ese fue su gran lunar ayer en el coqueto campo de A Senra. En uno de ellos se produjo una colada de Róber hasta la cocina, pero su disparo no encontró portería.

La respuesta granate llegó de inmediato con un flojo remate de Igor a las manos del portero local tras un magistral pase de Rubén Reyes, que estuvo inmenso. El extremo demostró que no le ha perdido el toque al balón y todo hace indicar que será unos de los hombres clave del cuadro granate.

0-2 a los once minutos

El 0-2 partió de un centro de Berros que despejó mal Manuel Ángel e introdujo el balón en su propia portería en perfecta vaselina. Parecía el fin del Ribadumia, pero no fue así.

La segunda opción local nació otra vez en las botas de Róber. El delantero se marchó en profundidad y soltó un potente disparo al que respondió Sergio Ríos con una buena mano. El balón golpeó luego el larguero.

Igor volvió a perdonar a los diecinueve minutos. Kiko le sacó dos remates consecutivos. A partir de ahí, el partido se tomó un respiro, que murió en un envío de Manu Conles que Berto mandó pegado al palo izquierdo de Ríos.

El 0-3 también pudo llegar en una llegada en solitario de Berros, tras pase de Douglas, pero su lanzamiento se fue a las nubes. El propio jugador nigeriano enmendó el error de su compañero unos segundos más tarde al aprovechar un sensacional servicio de Igor de cabeza.

El propio Igor se estrenó dos minutos después con un remate con la testa a la salida de un córner botado por Santi Amaro. En medio de la locura ofensiva apareció la conexión Amaro-Rubén Reyes para establecer el 0-5.

Peor en la segunda mitad

El partido bajó enteros en la segunda mitad. El Pontevedra, con un once distinto, volvió a mostrar problemas defensivos, pero además careció de la profundidad del período inicial. Como consecuencia de ello, el encuentro se igualó un poco y el Ribadumia aprovechó dos contras consecutivas para establecer un inesperado 2-5 con tantos de Samu y Álex.

El Pontevedra lo intentó con escasa fortuna hasta que Curri habilitó a Espadas, que solo tuvo que empujar el balón para anotar el sexto tanto. Era el minuto 75. Tres después Álex Freire erró el séptimo en la línea de gol después de un gran pase de Gerardo. El propio extremo asturiano marró el tanto un suspiro más tarde.

En la recta final, el Ribadumia pudo acortar distancias de nuevo. No obstante, Berto cruzó en exceso el balón servido por Samu. Y aún hubo tiempo para que Iban Espadas fabricara un regate y habilitara a Carlos Campos para que hiciera el 2-7.