Fue uno de los partidos más cortos en tiempo jugado que le vimos al Dépor. A la media hora y un minuto de rodar el balón por el césped, todo estaba resuelto con un marcador de 3-1 que anticipó con rapidez el tanteo final. Cuando un equipo se va al intermedio con un marcador adverso, en la continuación sale con clara intención de acortar distancias. Ayer, ni el Deportivo lo intentó ni tampoco el Osasuna se molestó. sino que ambos dejaron correr el reloj porque el 3-1 hacía felices a los pamplonicas. Los de Lotina parecían interesados en que el partido (?) terminara pronto, como pensando en que después asistirían a una cena-invitación de Lotina, algo que sucede normalmente al final de cada temporada. Claro que para el Dépor esta del 2009-2010 se dio por finalizada hace varias jornadas. El enfrentamiento frente al Mallorca es un trámite más. Siendo sinceros, debemos reconocer que tampoco se esperaba otra cosa en Pamplona, porque esto es lo que hay. Quien más, quien menos, piensa en lo que tendremos después del verano.