Las dos últimas vueltas de Jerez serán recordadas en los próximos años como un episodio épico del motociclismo
03 may 2010 . Actualizado a las 20:38 h.Hemos presenciado una carrera para la historia, de esas que se ven pocas veces, de esas a las que nos referiremos dentro de muchos años. Cuesta recordar un episodio motociclístico de esta talla. Si acaso, la apurada de frenada de Kevin Schwantz a Wayne Rainey en 1991 en Donnington Park, superando por fuera a su rival. Son episodios que se convierten en hitos históricos.
¿Tiene Jorge Lorenzo mejor moto que su rival de ayer? ¿Es Honda inferior a Yamaha? Debemos relativizar las críticas de Dani Pedrosa hacia su propia máquina. La suele vituperar, incluso cuando gana. Pero quien logra la pole con tres décimas de ventaja y hace la carrera que hizo ayer no tiene una moto inferior, ni mucho menos. Quizá lo que Pedrosa desee es una máquina que vaya un segundo más rápido que el resto.
Jorge y Dani siguen siendo antagonistas en los tempos de carrera. Nadie sale como el catalán, nadie como él rueda con tanta intensidad en las primeras vueltas. Por contra, Giorgio reconoció ayer en sus círculos más íntimos que le costaba meter la moto en curva en las primeras vueltas, asegura que se le va de la parte delantera. «Pero luego tiene más aplomo y va mejor», asegura. No obstante, sospecho que no es una cuestión del rendimiento de la máquina sino de la cabeza del piloto. Pongamos el ejemplo de los entrenamientos. A Stoner le bastan cuatro vueltas de un warm up para lograr la pole. En cambio, Jorge Lorenzo necesita quince o veinte. Tiene algo que lo bloquea al principio, algo que no le deja rendir hasta pasar el ecuador de la carrera. Valentino Rossi es de un corte similar. Le cuesta tomar ventaja en los primeros giros mientras que en los últimos exprime lo mejor de sí mismo.
Volvamos a esas dos o tres últimas vueltas de ayer. Confirmada la igualdad en cuanto a máquinas, estamos ante una guerra de estados de ánimo. En un momento del gran premio, a Pedrosa le comunican que su perseguidor es Valentino Rossi y está a dos segundos. Unas vueltas más tarde, le dicen que ya no es el italiano el que le sigue, sino Jorge, y que acaba de recortarle medio segundo en una vuelta. Eso hace que cualquier piloto se venga abajo. No obstante, su defensa fue numantina. El propio Jorge comentó que en su intento de adelanterle en la entrada a la línea de meta, Pedrosa le obligó a levantar la moto. En aquel lugar, John Kocinsky había superado años antes a Carlos Cardús por el exterior, y Dani se cuidó mucho de salir muy lento y cubrir toda la zona. Pero Lorenzo ya iba como una bala y lo acabó superando después de tocarse. La carrera ya es Historia, con mayúsculas.