Chapeau para los seguidores

Paco Dosaula

SANTIAGO

03 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Obradoiro empezó algo dormido, con demasiadas pérdidas de balón debido a la falta de concentración. Cuando comenzó a defender y atacar con criterio, buscando a los pívots, logró ponerse por delante.

En el segundo cuarto, el equipo estuvo muy desacertado en el tiro exterior. El Gran Canaria logró dominar el rebote defensivo y eso le permitió salir al contragolpe, aprovechando la velocidad de todo el plantel, incluidos los pívots. Así se explica la diferencia de trece puntos al descanso.

En el tercer cuarto, el acierto en los triples y el aumento de la presión defensiva sirvió para que el Obra lograse darle la vuelta al marcador. Al acabar los primeros treinta minutos, el Gran Canaria aún no había anotado de tres.

En el último capítulo hubo cierta igualdad, hasta que Rancic falló un par de triples en buena posición. Carroll cogió las riendas de su equipo y prácticamente se acabó el partido.

Se confirmó una muerte anunciada desde hacía algún tiempo. Y, puestos a buscar el lado positivo, en lo que todo el mundo coincide es en decir que la afición ha estado, como se dice popularmente, «de chapeau». Los seguidores no han dejado de empujar y llevar en volandas al equipo. Lástima que al final no haya sido posible lograr la permanencia.