En las tres ocasiones que ha necesitado un triunfo para no ser destituido, su equipo venció y le dio otra vida
03 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Eusebio Sacristán no festejó por todo lo alto el triunfo ante el Cádiz (2-1) como hizo su plantilla. El técnico celeste respiró aliviado, pero sabía que no tenía motivos para una celebración. Por tercera vez desde que llegó al banquillo del Celta salvó una bola de partido. La amenaza de una destitución ha colgado sobre él en tres ocasiones, y sus jugadores siempre le han salvado, aunque haya sido con triunfos muy sufridos.
Las otras dos ocasiones en los 51 encuentros que el vallisoletano lleva en Vigo en las que pudo terminar su relación con el club vigués, el Celta venció por idéntico marcador al de la última jornada. Un 2-1 frente al Alavés en la pasada campaña, y un 1-2 en Montilivi frente al Girona a comienzos del pasado mes de diciembre. En las tres citas, el cuadro vigués pendió de un hilo.
Antes de cada una de estos partidos claves en los que ha mantenido el puesto, alguien del club vigués ha dejado ver que una derrota podría significar su destitución. Su gran valedor para el cargo, el presidente Carlos Mouriño, ha aguantado al técnico en todas las ocasiones en contra de la opinión de algunos miembros de su Consejo de Administración. Precisamente la pasada semana antes de medirse el sábado al Cádiz, el vicepresidente Ricardo Barros dejó ver que con una derrota frente a los gaditanos se verían obligados a relevar al entrenador. Esto mismo sucedió en el anterior ultimátum antes de visitar al Girona, cuando el director deportivo Miguel Torrecilla no pudo garantizar la continuidad del técnico porque los resultados, según explicó en su día, «mandan». Torrecilla sí ratificó a Eusebio antes de jugar en la pasada Liga frente al Alavés, ante las informaciones de que ya tenía un entrenador buscado para la siguiente campaña, pero la posición del Consejo indicaba que una derrota le hubiese costado el puesto.
Además de las tres ocasiones mencionadas, el técnico también vivió un partido muy importante para su continuidad en esta Liga. Sucedió en la jornada sexta en la visita al Recreativo en Huelva. Curiosamente el Celta también venció por 1-2, tras llegar al descanso perdiendo por 1-0.
Iago Aspas, Dani Abalo y Michu, tres jugadores procedentes de la cantera celeste, han sido fundamentales en los compromisos cruciales para su entrenador. A pesar de las críticas de la pasada semana a los jóvenes, estos tres futbolistas siempre se han mostrado muy comprometidos con la causa de Eusebio, y han logrado cuatro de los seis tantos que el Celta marcó en estos compromisos vitales.
Los porteros Falcón y Yoel también han sido muy importantes en esas tres finales. El meta gaditano salvó a su equipo contra el Alavés en la pasada Liga, y en Girona aguantó las embestidas de los catalanes que incluso desperdiciaron un penalti a favor. El vigués salvó dos puntos con su excelente parada a Ogbeche ante el Cádiz.