El español, muy sólido, se clasifica para la semifinal de Indian Wells tras superar al checo Berdych
20 mar 2010 . Actualizado a las 03:57 h.Rafa Nadal, número tres del mundo, logró el pase a semifinales de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, al superar con un juego sólido al checo Tomas Berdych, 25 del mundo, por 6-4 y 7-6 (4), en dos horas y 11 minutos.
El mallorquín comenzó como un tiro. Intenso, veloz y contundente. Su repertorio, donde no faltaron dejadas, restos imposibles y fuertes latigazos desde el fondo de la pista, sorprendió desde el comienzo a Berdych, que encajó de primeras una rotura de servicio.
Nadal no perdió la concentración y se mantuvo firme con su servicio. Al menos hasta el octavo juego del primer set, donde Berdych aprovechó una tercera bola de rotura de saque para dejar en tablas el marcador (4-4). La respuesta del número tres del mundo no se hizo esperar. Lejos de amilanarse, le devolvió la jugada con un juego en blanco y no perdonó con su servicio.
En la segunda manga, Berdych demostró gran solidez con su servicio mientras repelía los golpes de su rival desde el fondo de la pista. Pero Nadal no perdía comba. Pudo llegar el momento decisivo cuando le rompió el saque al checo (4-3) con puntos de bella factura, incluido un revés a dos manos cruzado y una gran dejada que arrancaron el aplauso unánime del público.
Sin embargo, Berdych se repuso, enmendó la situación de inmediato con dos juegos a su favor consecutivos (4-5) y llevó el set a la muerte súbita.
Con 4-4, el checo cometió doble falta. Entonces Nadal lanzó una zurda explosiva a la esquina y finalmente un error en el resto de su contrincante dio la victoria al español. Su rival en semifinales será el croata Ivan Ljubicic, que venció al argentino Juan Mónaco por 4-6, 6-2 y 6-1.
María José Martínez, fuera
En otro de los partidos con participación española, la tenista María José Martínez cayó eliminada a manos de la australiana Samantha Stosur por 6-3 y 7-6(7), en una hora y 35 minutos, en un partido marcado por una desafortunada jugada en la recta final de la muerte súbita.
Martínez confundió una protesta de su rival y pensó que el árbitro ordenaba repetir el punto completo, cuando el realidad le daba un segundo saque, en el que cometió doble falta.