Un Vigo muy tocado afronta el primer «match ball» por la vida

La Voz

VIGO

12 mar 2010 . Actualizado a las 11:46 h.

El Ciudad de Vigo afronta su primer match ball . Si gana seguirá con vida matemática, si recupera los doce puntos de averaje aumentará su hilo de esperanza pero si cae ante Tarragona habrá dicho adiós a la LEB Oro de un modo virtual, ya que el descenso quedaría tan solo a expensas de la certificación matemática.

Y el ambiente no es el más óptimo para encarar un partido tan importante. La plantilla y el cuerpo técnico están solos y abandonados a su suerte. Desde que hicieron pública su situación económica no han recibido ni un solo guiño. Ya no solo de índole económica, sino incluso emocional. Tampoco tienen ninguna promesa de cobro y hay personas que ya han llegado al límite de la resistencia.

Esta situación es un pesado lastre no solo para entrenar, sino incluso para los partidos. Tan tocado está el equipo que el cuerpo técnico no quiere plantear la batalla en clave de match ball definitivo, sino que tan solo quiere transmitir la idea de que hay que ganar el partido y a ser posible recuperar el averaje. «El equipo está tocado por toda la situación que está viviendo y no podemos entrar en que vamos a jugar un partido al límite. Debemos ser positivos y pensar solo en que podemos ganar y que podemos hacerlo además por más de doce», comento Alberto Fernández Hevia, el segundo entrenador, sacando su vena más optimista.

Porque los vigueses todavía tiene en la retina el partidazo que jugaron el domingo pasado en el Príncipe Felipe de Zaragoza poniendo contras las cuerdas al mismísimo CAI «un equipo que tiene incluso mejor plantel ahora que el año pasado en ACB», dice el ayudante de Povea, que destacó el gran comportamiento táctico del equipo y menciona el ingente número de faltas que le pitaron en el último cuarto «cuando todo el pabellón comenzó a meter presión para que remontase Zaragoza».

En teoría Tarragona debería ser más accesible, pero al Ciudad de Vigo le espera un partido distinto. De entrada, los catalanes tienen un mayor potencial que cuando habían triunfado en la primera vuelta en El Serrallo. «Ahora son un buen equipo, con un jugador de referencia como Matt Kieffe», indica Fernández Hevia.

A los vigueses ni se les pasa por la cabeza descender esta noche, pero si aconteciera el futuro del club para las seis jornadas restantes sería toda una incógnita. «Ahora la motivación que tenemos es intentar salvarnos, pero en el caso de que matemáticamente no se pueda no sabría decir cómo iba a reaccionar cada uno», comentó Mario Díez en Radio Voz. Los jugadores ya saben además que el dinero del aval será insuficiente para cobrarlo todo.