Mari Paz Vilas afronta la recta final en su recuperación de la rotura de ligamento cruzado

DEPORTES

17 feb 2010 . Actualizado a las 04:26 h.

Hay luz al final del túnel. Mari Paz Vilas (Bamio, 1988) está a punto de regresar a los terrenos de juego después de nueve meses de lesión. Ayer, la delantera del Barcelona se calzó por primera vez las botas para incorporarse al grupo junto a sus compañeras. «Estoy contentísima», resumía la arousana después de comprobar sus primeras sensaciones. Mari Paz está a un paso de completar con éxito el proceso de recuperación de una rotura en el ligamento cruzado que le ha impedido durante esta temporada.

Vilas arrastraba problemas de rodilla en los meses finales de la pasada temporada y forzó para ayudar a sus compañeras a conseguir el título de Copa, que finalmente fue para el Espanyol. No escatimó esfuerzos y en su empeño acabó por romperse.

Tras pasar por el quirófano el pasado verano, ha tenida que lidiar con un lento proceso de recuperación que la puso al límite de su resistencia psicológica. Curiosamente, Mari Paz padeció la misma dolencia que apartó del fútbol durante mucho tiempo a su ídolo de la infancia, el deportivista Valerón. Nueve meses después, la jugadora del Barça tiene ante sí el final de un calvario. Prudencia e ilusión son los dos adjetivos que definen su estado actual.

«No quiero precipitarme al volver. Quiero hacer las cosas bien, pero queda poco», añade.

El conjunto azulgrana ocupa la cuarta plaza del grupo de honor de la Superliga. Está luchando con el Rayo y con el Atlético por la segunda plaza que daría opción a jugar la final. En ella estará salvo sorpresa el Espanyol. Mari Paz comprobó desde la grada el domingo cómo el conjunto perico pasaba por encima a sus compañeras en el derbi (4-0). Un partido en el que su paisana, la compostelana Verónica Boquete, marcó el segundo gol.

Una situación que, con el regreso de la delantera internacional, espera revertir. «El míster me dijo que sería el mejor fichaje de invierno», comenta.