José Díaz Sánchez, conocido futbolísticamente como Pepe Díaz, es uno de los jugadores revelación de la temporada en Segunda División. El goleador del Córdoba y tercer máximo realizador de la categoría con diez tantos, es una de las amenazas para el Celta el próximo domingo en Balaídos.
Viene de lograr el gol del triunfo de su equipo frente al Cádiz el pasado viernes. Hasta ahora su condición de goleador solo la había demostrado en Segunda B, con el Baza y el Écija. Nacido en Almodóvar del Río (Córdoba), llegó a su actual club la pasada temporada y solamente marcó dos goles en 16 partidos. Pero en esta se está desmelenando.
El éxito, en la madurez
El fútbol español le está descubriendo como un nueve puro de área ya en su madurez, ya que dentro de dos meses cumplirá 30 años. Toda su carrera ha transcurrido por clubes de Tercera y Segunda División B hasta que el Córdoba apostó por ficharle. Pocas veces comprar gol ha salido tan barato como en este caso.
Sin embargo, Pepe Díaz da muestra de su humildad al decir a raíz de su gol al Cádiz que es simplemente algo «anecdótico, porque el colectivo está por encima de todo. Somos muchos y estamos aportando todos. Cuanto más demos, mejor, y ahora estamos en una buena racha y hay que afianzar la permanencia lo antes posible». Cree que la clave es seguir ganando partidos en casa, aunque fuera deben ir también «con ambición».
El delantero cordobesista ha pasado por la rueda de prensa de El Arcángel donde ha hablado sobre el próximo rival con el que el Córdoba se verá las caras. Un Celta de Vigo, al que no dudó en describir como «un equipo al que no han acompañado los resultados, pero el juego que tiene es muy importante, así como sus hombres. Es un rival con mucha potencia y al que hay que respetar lo máximo posible porque el partido del domingo no va a ser nada fácil. Aunque nosotros vamos a ir allí a ganar», añadió.
Será la gran amenaza a la que tendrán que prestar atención especial los centrales celestes, porque es un jugador que además de remate, tiene mucha movilidad, velocidad y baja a recibir balones.