Pasará de los 22,6 millones tras la ampliación cerrada el miércoles a 3,9, y cada acción valdrá solo 10 euros
27 nov 2009 . Actualizado a las 02:02 h.La reducción de capital anunciada por el Celta para evitar la entrada del club en causa de disolución se dispara. Será de un 83%. Si el miércoles pasado el capital social del club vigués era de 22,6 millones de euros después de la conversión de 23 acreedores de deuda en acciones, en la junta general de accionistas del próximo mes de diciembre será de 3,9 millones de euros. En total una reducción de 18,8 millones, según consta en el punto quinto del orden del día. De este modo, las acciones del conjunto vigués que hasta la fecha tenían un valor nominal de 60 euros, pasan a tener 10. Cincuenta menos.
El plan general contable indica que las sociedades entrarán en causa de disolución si no tienen cubierto dos tercios de su capital social. En el momento de aprobar la ampliación de capital mixto (dinero y conversión de deuda) el del Celta era de 9 millones de euros. Esta cantidad se fue hasta los 22,6 en las dos fases de la ampliación de capital, lo que dejaba de nuevo al equipo vigués en causa de disolución contable, de la que había salido después de la junta de acreedores del proceso concursal.
El consejo de administración del club esperó 24 horas para cambiar el rumbo, pero lo hizo además de un modo radical. Apostando por la máxima reducción dentro del mínimo permitido por la ley. Según el club, esa iniciativa dará estabilidad contable de cara al futuro, aunque los problemas financieros continuarán en el día a día.
A cambio tanto los acreedores que convirtieron acciones como los propios accionistas del conjunto vigués pierden en el valor nominal de los títulos una cantidad considerable, ya que cada acción pasa a valer diez euros cuando hasta la fecha su valor contable de 60. En el caso de las empresas, pierden también el valor de parte de la deuda. Por ejemplo los 5,5 millones de euros de Caixanova pasan a convertirse en un millón. Eso sí, los porcentajes no varían y la entidad crediticia del sur continúa siendo el segundo máximo accionista por detrás del propio presidente Carlos Mouriño. En función de esta reducción el capital social del conjunto vigués pasará a ser inferior a los cuatro millones de euros, el 60% menos que hace un mes.
El punto pudiera ser motivo de controversia entre la dirección del Celta y los accionistas minoritarios, en especial el grupo de acreedores. Incluso podría derivar hacia el juzgado a modo de consulta al magistrado que instruye el proceso concursal del conjunto vigués. No existe precedente al respecto.
En la junta general de accionistas, a celebrar en primera convocatoria el 28 de diciembre a las cinco de la tarde, está garantizado que el punto saldrá adelante con los votos del presidente Carlos Mouriño y alguno de sus apoyos, entre los que no aparece por el momento Caixanova, que pudiera ausentarse del cónclave.
Con esta decisión la dirección del Celta sostiene que a partir de ahora las acciones pasan a tener un valor real del que antes carecían, mientras que desde otros ángulos se teme a que se trate de una operación que derive en una segunda ampliación posterior en donde Mouriño Atanes convierta en acciones los cuatro millones de euros de deuda post concursal que le debe el club, lo que le daría una mayoría aplastante en la sociedad.
Después de cerrarse la ampliación de capital la deuda del Celta queda fijada de un modo oficial en 26 millones de euros, cuando en junio del año 2008 había acudido a concurso con unos números rojos de 84. La reducción ha sido de 58 millones. La más grande del fútbol español.