27 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
La buena noticia del entrenamiento de ayer del Deportivo fue la vuelta de Zé Castro al trabajo junto al resto de sus compañeros. El defensa central, que sufría un fuerte catarro y hasta el miércoles se entrenó en el gimnasio de Abegondo, pudo saltar al césped y completó la sesión con total normalidad.
En cambio, Bodipo sigue con una fuerte faringitis y permanece en su domicilio, donde lo visitó el doctor Ramón Barral, aunque los médicos insisten en que la situación del delantero nada tiene que ver con los casos del virus H1N1 detectados. «La gripe es gripe y el catarro es catarro», volvió a insistir ayer Carlos Lariño.