11 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.
La victoria hubiese sido la mejor de las noticias para el Obradoiro en su estreno en la ACB. No pudo llegar a tanto porque enfrente estuvo un rival con un baúl de recursos inagotable. Por lo demás, el bautismo dejó buenas sensaciones, empezando por la afición, que se volcó, y continuando por el equipo, que dio la cara. Sobre todo en los dos primeros cuartos, en los que no dejó que el Barça superase la barrera de los 10 puntos. Pero los catalanes controlaron siempre, y se llevaron el triunfo con autoridad.