El extremeño asegura que tiene la conciencia muy tranquila y explicó al Comando Celta los motivos de su denuncia
04 ago 2009 . Actualizado a las 11:42 h.El lateral céltico Edu Moya poco a poco va asimilando su nueva situación. En solo unas horas, tras conocerse públicamente que había sido uno de los jugadores que había denunciado al Celta ante la AFE, ha pasado de ser un presumible titular a transferible. El extremeño quiere preservar la armonía del grupo pero también puntualizar sus motivos para presentar una reclamación contra el club vigués. «Mi error fue no tener una reunión cara a cara con el presidente», comentó.
El pasado viernes aseguraba que no temía represalias del club. Sin embargo, un día después Eusebio Sacristán confirmaba que el jugador no volverá a jugar en los amistosos de esta pretemporada. Esto el lateral lo sigue queriendo ver como una «decisión técnica», aunque no esconde que el club ya le ha comunicado a su representante, Juan Maraver, que debe buscarle equipo.
El agente andaluz maneja un par de ofertas por Edu Moya para que pueda salir de Vigo. El malestar entre ambas partes es mutuo ya que desde el círculo del futbolista se entiende que no existió una falta de confianza cuando el defensa firmó por el Celta inmerso en un proceso concursal.
El lateral insiste en que tiene la conciencia muy tranquila porque como ya dijo «cualquiera en mi situación de impago de su empresa y problemas económicos de su familia hubiese hecho lo mismo». Esto fue lo que el pasado domingo el jugador le trasladó a la peña Comando Celta tras la disputa del amistoso ante el Paços de Ferreira. Moya escuchó silbidos y algunas recriminaciones que quiere entender que son porque estaban jugando fuera de casa pero que no hubiesen sucedido igual ante su público en Balaídos. A los seguidores que conversaron con él en Melgaço les explicó que cualquier trabajador está en su derecho de reclamar lo que es suyo.
En su debe pone algún error. El futbolista garantiza que trató con el club su problema económico pero que nunca lo hizo directamente con el presidente Carlos Mouriño. Hubo un intento de última hora antes de la denuncia para contactar con el dirigente pero entendió que en medio de la resolución del proceso concursal no pudiese hacerlo. Su interlocutor le dio garantías de que se resolvería su deuda, pero finalmente no llegó la solución. Sus asesores le animaron a que diese el paso de denunciar para garantizarse el cobro de la ficha de la pasada temporada.
Moya no quiere darse por vencido y aún cree que tiene posibilidades de revertir la situación y volver a contar como uno más. En sus conversaciones con Eusebio, el técnico le ha dejado claro que es el club el que decide no contar por el momento con él. Verse trabajando dentro del grupo y no apartado como en los casos de Rubén y Notario, es algo que aún le da esperanzas.
«El fútbol cambia de un día para otro. Todos los años hay jugadores que denuncian. No creo que haya hecho nada malo», recuerda el jugador. Edu Moya siente que su etapa celeste aún no ha terminado aunque reconoce que ahora mismo todo pinta en negro.