El remo femenino gallego entró ayer en la historia de la Liga ACT, la champions de las traineras. Su equipo representativo, el Rías Baixas sumó en Gecho su quinto triunfo consecutivo en seis regatas y se proclamó campeón de la primera Liga femenina de la historia del norte peninsular. En la localidad vizcaína se permitió el lujo además de hacer rotaciones en el equipo y de remontar en el segundo largo después de una pésima maniobra en la ciaboga.
La trainera Galicia Rianxeira triunfó en un mar de obstáculos. Durante mucho tiempo peligró por problemas de financiación un equipo que aglutinaba, a partes iguales, a remeras de Chapela, Meira y Cabo da Cruz. El obstáculo retardó la puesta a punto de un equipo que tiene dificultades para entrenar e incluso problemas de logística e intendencia, hasta el punto de turnarse cada club para cargar con el transporte del barco.
Pero la Rías Baixas salió a la mar y en su debut ya hizo un segundo puesto. Fue en O Grove el pasado 11 de julio. Al día siguiente ganaron en Pontevedra y desde entonces se cuentan sus participaciones por victorias. Cinco en otras tantas citas, rotando al equipo, dando protagonismo a todas las remeras, y sin dar opciones a sus rivales. Tan solo ayer, después de una virada pésima peligró el triunfo definitivo, pero en el segundo largo terminaron por aventajar a Vizcaya en nueve segundos.
«Temos bo equipo, fallar sería inexplicable», explica Benigno Silva, uno de los gurús del remo tradicional en Galicia que decidió abandonar la reserva activa para dirigir, en compañía del vigués Marco Castelao, a un grupo de 23 remeras que pese a pertenencer a tres clubes distintos y tener muchos problemas para entrenar juntas (tan solo coinciden una vez por semana y la técnica de base es un tanto diferente) se han entendido a la perfección dentro y fuera del barco.
En el paseo militar de las gallegas queda la duda de qué hubiera pasado con Astillero en la competición «porque as cántabras teñen moi bo bloque». Con ellas se toparán a principios de septiembre en la Bandera de la Concha, la considerada olimpiada oficiosa del banco fijo. El Rías Baixas (nombre del club que cobija a estos tres equipos) tiene como reto revalidar el triunfo conseguido el verano pasado en San Sebastián, lo que unido a la posibilidad de ganar también la Liga Gallega (aunque se perderán alguna regata) le da la posibilidad de conseguir el triplete en un año histórico. «Está na nosa man e dende logo que sería algo para recordar toda a vida», sentencia Benigno.
Para conseguirlo, el barco gallego tiene que superar uno de sus pocos debes, mantener el mismo ritmo en mar abierto. Para pulir el defecto les espera una sesión la próxima semana aprovechando el parón en la playa de Aguiño.
La trainera gallega nace con vocación de futuro y de aglutinar a lo mejor del remo femenino. Este año era imposible hacer una selección, pero quizás con el tiempo termine por ser factible, aunque a la vista de los resultados parece casi imposible mover de su bancada a cualquiera de las 23 remeras gallegas.