Ex compañeros y técnicos exaltan su enorme calidad

La Voz

DEPORTES

24 abr 2009 . Actualizado a las 12:44 h.

José Luis fue el Zico del deportivismo, el heredero lejano del trono de Luis Suárez y el predecesor de Fran, que lo tuvo como referencia. Ayer, ex compañeros, técnicos y un rival como fue Lotina lo recordaron con exaltación.

Arsenio: «Qué duda cabe de que habría sido un futbolista importantísimo en el Superdépor. Era un extraordinario jugador. Destacaba por su potencia y rapidez. Era de terminaciones explosivas. Muy completo, quizá solo le faltaba un poco de continuidad. Tenía su genio, pero era un hombre derecho. Merecía otra consideración que la que se le dio aquí».

Ballesta: «Con Fran, el mejor futbolista gallego de los últimos 30 años. Fortaleza, técnica excelente, competitivo, le pegaba con las dos piernas aunque era diestro, arrancada increíble, podía jugar en banda, de mediocentro o de mediapunta... Habría tenido hueco en el Superdépor y en el Dépor campeón de Liga. Fue un adelantado a su tiempo».

Fran: «Era mi referencia cuando yo estaba en el Fabril, el que más me gustaba de los que jugaban en el primer equipo. Además, era gallego y llevaba toda la vida en el Dépor. Tuve la suerte de coincidir con él en un par de entrenamientos y me impresionó. Siempre tuve la espina clavada de no haber podido jugar con él, pues subí al Dépor unos meses después de que se fuese».

Agulló: «Era un líder, nuestro líder. Un portento técnico y físico. Recuerdo una pretemporada en Vilalba en la que Arsenio nos ponía a correr regateando pinos. Siempre ganaba el inglés, Donowa, que era una bala, y nos vacilaba. Un día José Luis lo retó. Nos quedamos asombrados: ¡le ganó la carrera! Los rivales se volvían locos para sujetarlo y subían a los laterales para hacerle marcaje individual: en el Castilla lo marcaba Chendo; en el Atlético Madrileño, Tomás Reñones. Pudo llegar a mucho más, a internacional».

Traba: «Ahora se valora más a jugadores de su estilo que antes. Tenía una calidad extraordinaria, una seguridad enorme en el último pase y hacía goles, más de diez por temporada. Habría triunfado en el Real Madrid o en el Barça. Es cierto que tenía temperamento, pero también de ahí le venía la fuerza que mostraba en el campo. A mí me dio muchísimos goles. Recuerdo un partido con el Castilla que ganamos 4-3. Yo hice los cuatro y dos fueron pases de él».

Lotina: «Somos de la misma quinta y recuerdo haber jugado dos veces contra él: un Logroñés-Dépor y un Granada-Logroñés. Era de los buenos jugadores de aquella época, y le tenía mucho respeto. Estando en el Celta coincidimos en una charla y me hizo ilusión conocerle».