El Racing tropieza contra el colista

FERROL

El árbitro no dio validez a un tanto de Luis Sanjulián, por indicación de su asistente

09 feb 2009 . Actualizado a las 12:57 h.

El Racing no pasó del empate a cero inicial frente al Valladolid B, el colista de la categoría, y deja pasar una gran ocasión para recortar tres puntos a alguno de sus directos rivales por las plazas de promoción de ascenso de categoría. El equipo ferrolano, una vez más, no ha dado la talla fuera de casa y fue incapaz de superar a un inofensivo e inexperto equipo pucelano, que tan solo le puso muchas ganas, ya que los jugadores intentaron agradar a su nuevo técnico, Onésimo Sánchez, quien vio el partido desde la banda. Sin embargo, dieron grandes facilidades en defensa, que el Racing no supo aprovechar, mientras que en ataque apenas llegó con peligro, a no ser en alguna falta o algún saque de esquina ya que uno de sus centrales, Tejedor, hizo dos o tres buenos remates de cabeza.

El Racing solo se lo creyó en los primeros veinte minutos de juego. En verdad salió a por el partido, dominó el juego y llegó bien por la banda, especialmente con los buenos centros de Nano. Tuvo cuatro o cinco ocasiones muy claras para marcar. La primera a los dos minutos, un disparo a bocajarro de Manolo Pérez que encuentra el portero; a los seis minutos la ocasión es para Nano, solo en el segundo palo, aunque el coruñés, incomprensiblemente, la tiró por fuera. A los 13 minutos la ocasión es para Carlos, aunque el madrileño falla en el control y no puede rematar a portería. También falló Paco Corredoira, a los 27 minutos de juego.

El Racing tenía el juego controlado, no pasaba apuros atrás y se cantaba el gol arriba.

La lesión de Paco Corredoira, con un golpe en el tobillo, propicia la salida de Alí, que parecía ofrecer una baza de velocidad en ataque.

El gol del Racing no llegó, aunque quedaban 45 minutos por delante y jugando ya a favor de viento.

El asistente anula un gol

La segunda parte comenzó bien, tras un saque de esquina Luis Sanjulián remata el balón al fondo de la red, aunque antes de entrar Kamel toca la pelota. El árbitro da por bueno el tanto, aunque el línea se queda con la bandera levantada, al estimar que había fuera de juego del francomarroquí.

A partir de esta jugada, el Racing se congeló como el ambienta, ya que el partido se jugó con cero grados de temperatura.

Los racinguista, no por el empuje del rival, que fue realmente inocente, sino por voluntad propia se metió atrás, a defender, y cedió el balón. A partir de ahí el partido ya fue soporífero. Los chavales movían el balón donde no hacían daño, mientras que el Racing esperaba cómodamente en su campo, sin pasar grandes apuros, a que los minutos pasaran.

La falta de ambición de los ferrolanos en esta última media hora de partido fue penosa. Dieron por bueno el punto y en lugar de ir a presionar arriba, tan solo se dedicaron a defender y a esperar que apareciera esa contra, esa acción de fortuna que pudiera darle el gol para ganar.

Manolo Sánchez Murias dio entrada al juvenil Juan Martínez por Zafra en el centro del campo, como había hecho antes con Lamatina en el lugar de Carlos Rodríguez en los últimos veinte minutos de partido, aunque no mejoró la situación.

Los diez últimos minutos se agotaron con un par de expulsiones, una por cada bando.

Al final, cero a cero, y cara de resignación de los racinguistas. Sin embargo, aunque fue sumar un punto, fue un empate con sabor a derrota, dado el rival.