Le preocupa que haya siete jugadores pendientes de renovación, pero es optimista porque «alguno caerá»
DEPORTES
Siendo entrenador triunfador en el Tenerife, y cuando escuchaba cantos de sirena del Real Madrid, Jorge Valdano dejó una frase para el recuerdo: «No le pongo camiseta a mis sueños». Acabó fichando por los merengues y ganando una Liga. Miguel Ángel Lotina sí le pone camiseta a sus sueños: la del Dépor.
Su representante «anda ocupadillo» estos días (lleva, entre otros, a Ernesto Valverde), y puede que no se deje caer por A Coruña esta semana, como se preveía. Pero de las palabras del de Meñaca se deduce su excelente predisposición a la renovación, para la que reconoció que ya ha habido contactos, pues el presidente le ha comunicado que quiere seguir contando con él. «Como futbolista valoraba más el dinero, pero ahora, con 51 años, valoro más estar tranquilo, en un buen club. Yo no tengo esa necesidad de tener ofertas».
«Mantener la calma»
Siete jugadores de la actual plantilla acaban contrato: el portero Munúa; los defensas Manuel Pablo y Pablo Amo; y los mediocampistas Sergio, Pablo Álvarez, De Guzmán y Verdú. ¿Le preocupa que ninguno haya renovado aún? «Me preocupa, sí, pero me lo guardo para mí. Yo quiero que se queden. Pero vamos a estar tranquilos. Mantener la calma es importante». En todo caso, afirmó que firmaba «quedar terceros y que lloviesen las ofertas por los jugadores», porque esa es «la ley de la oferta y la demanda».
De entrada, no descarta ni a Pablo Amo, que no ha debutado esta temporada debido a una lesión, ni a Munúa, que ha jugado un partido tras la espantada de Fabricio: «Vamos a esperar. Descartados no están. A veces no renuevan no porque reciban una oferta superior, sino porque quieren jugar», dijo sobre estos dos casos concretos.
Futuros desligados
Se le preguntó si se planteaba una temporada 2009-2010 sin ninguno de los siete que acaban contrato: «¡Alguno caerá!», respondió esperanzado. En todo caso, desligó su futuro de las renovaciones de jugadores. «No, no depende de eso», zanjó.