Rafa Sáez siempre aprovecha las semanas que juegan en casa para seguir las evoluciones de su próximo rival. Desde hace mucho tiempo, los equipos que deja el Celta B son sus rivales la semana posterior fuera.
Y como es habitual, Rafa Sáez, que es un gran conocedor de la categoría, toma notas de los cambios que van registrando los equipos. El donostiarra va cambiando muchas cosas, según aprecia el preparador pontevedrés: «Empezó jugando un 4-3-3 prácticamente, con buen manejo de balón, si bien el domingo pasado en Vigo jugaron 4-4-2 con rombo en medio campo, luego cambiaron en la segunda parte 4-1-4-1», por lo que desconoce si estos cambios están siendo producto de las dudas que pueda tener el entrenador vasco Imanol Idiakez o son sintomáticas del juego.
En cualquier caso, Sáez observa que este mediodía tendrán enfrente a un rival netamente filial, que pueda tener «grandes picos de rendimiento de un partido a otro y que en el mismo encuentro puede tener apariciones muy buenas o no».
El filial donostiarra es, en opinión de Sáez, un equipo «mucho más peligroso por las condiciones individuales de sus delanteros, como es el caso de Viguera, por el talento que tiene, por el gol que tiene y por gol que tiene, además de la velocidad de Gabilondo, aunque confía en aprovechar la dinámica de juego que les ha llevado a los puestos de descenso.