El hambre agudiza el ingenio. Y eso es lo que debe estar sucediendo en buena parte del fútbol europeo. Varios son los ejemplos de equipos modestos, renacidos de crisis galopantes o simplemente nacidos de la nada, que están sorprendiendo en sus respectivas ligas plantando cara a los tradicionales favoritos. Una especie de rebelión de los modestos en el balompié continental.
El fútbol europeo está loco. Eso o simplemente que el tamaño de la cartera es inversamente proporcional a la inteligencia para usarla. Clubes como el matagigantes Hull City (Inglaterra), Hoffenheim (Alemania), Rubin Kazan (Rusia), Leixoes (Portugal), NAC Breda (Holanda), Nápoles (Italia), Fredikstad y Tromso (Noruega) y Unirea (Rumanía) están sorprendiendo en torneos en los que hasta ahora apenas habían tenido presencia.
Hoffenheim
Un club salido de la nada y al que sus rivales atacan en dos puntos contradictorios. Por un lado le acusan de ser un pueblo de 3.300 habitantes incapaz de sostener un proyecto ganador, y por otro de estar hecho a golpe de talonario. Pero lo cierto es que ha pasado en solo dos años de la tercera categoría a sembrar el pánico entre los todopoderosos Shalke, Werder, Leverkusen y Bayer.
Dietmar Hopp es su mecenas. El cofundador de la multinacional SAP fue jugador del Hoffenheim en su período más modesto. Tras labrar su fortuna en la empresa informática reflotó al club, al que cogió en 1999 en la quinta categoría alemana.
Ralf Rangnick cogió las riendas del equipo hace dos años. En su plantilla no tiene cracs pero saca partido a la presión, juego al primer toque y a un contragolpe letal. Entre el bosnio Vedad Ibisevic y el senegalés Demba Ba llevan una casi la tercera parte de los goles del equipo más goleador de Alemania.
Rubin Kazan
Kazan está muy lejos, ya pueden prepararse los clubes españoles que se clasifiquen para la próxima Champions. La Liga de los petrodólares ha dejado compuesto y sin título a los todopoderosos CSKA, Spartak, y Zénit. El modesto Rubin lo ha ganado de forma matemática a tres jornadas para el final.
El nuevo campeón no había militada en la primera categoría hasta el año 2002. Un gol del ex zaragocista Milosevic le convirtió en el tercer equipo fuera de Moscú en conquistar el campeonato. El primero en romper la hegemonía fue el Alania Vladikavkaz (1995) y le siguió el Zenit el pasado año.
Tatarstán explota los negocios del gas y del petróleo, y se beneficia de las ventajas fiscales que le supone su estatus especial dentro de la Federación Rusa, a cambio de mantenerse fiel a Moscú.
Hull City
Es el equipo de moda en las islas. 'El increíble Hull' logró el ascenso este verano contra todo pronóstico gracias al gol de Dean Windass. Un cuarentón ex alcohólico confeso que entró en la leyenda dorada de este modesto club de la ciudad de Kingston.
Su lema es «arañado por los tigres». Marcas que ya han comprobado Arsenal (1-2), Newcastle (1-2) y Tottenham (0-1). Hasta esta semana ocupaba puestos europeos, con un equipo en el que su máxima estrella es el ex barcelonista Geovanni Deiberson, Su gran impulsor es Phil Brown. Un personaje digno de estudio que cogió el equipo hace dos años en puestos de descenso a la tercera categoría..
Brown dirige los partidos con auriculares y micrófono para comunicarse con su ayudante, Brian Horton. Su segundo está en la grada, conectado, a su vez, con un programa informático que tiene estadísticas de sus jugadores y de los rivales. Esa meticulosidad, casi enfermiza, es la clave de su éxito.
Nápoles
No es precisamente uno de esos conjuntos salidos de la nada. El Nápoles es un histórico, pero su leyenda fue sepultada en el 2004 cuando el equipo desapareció por problemas económicos. Solo un año más tarde, el club se refundó y comenzó a jugar en la serie C-1 (tercera categoría nacional italiana).
En el 2006 consiguió el ascenso a la Serie B y el pasado curso volvió a la primera categoría transalpina. En la presente campaña ha comenzado dando guerra y ocupa puestos de Liga de Campeones por delante de entidades como el Lazio, Juventus o Roma.
Leixoes
Si había una Liga en la que históricamente era muy difícil encontrar sorpresas, esa era la portuguesa. No es primero ninguno de los grandes. El Leixoes es el flamante líder del campeonato tras la disputa del primer cuarto de la liga.
Este club que tuvo su único éxito en la década de los 60 al ganar una Copa, militaba hace escasos seis años en la tercera categoría lusa. En la temporada 2007-2008 regresó a Primera tras tres décadas de ausencia.
Holanda, Grecia, Rumanía y Noruega
Otro de los casos más significativos está en los Países Bajos. Con el Feyenoord luchando por evitar el descenso y el PSV desconocido, el NAC es el sorprendente líder. El Ajax es el único de los grandes que aguanta el tirón.
Además, en Grecia, los equipos de Atenas (Panathinaikos, Olimpiacos y AEK) tienen a un nuevo invitado en la lucha por el título, el Xanthi.
Noruega vivió una auténtica revolución. El Fredrikstad acabó segundo, con el poderoso Rosenborg lejos en la quinta plaza.