El Real Unión de Irún dio ayer un golpe de autoridad en el Ángel Carro y enterró la andadura del Lugo en la Copa del Rey por la vía rápida, con una superioridad brutal. Los de Fonsi Valverde no comenzaron mal, pero la avería que padecieron en la banda derecha se fue ensanchando con el discurrir de los minutos hasta que los rojinegros fulminaron la resistencia gallega con varias escaramuzas lideradas por el coronel Abasolo. Rubén Durán y Sergio aportaron la dosis de orgullo de un equipo local que deambuló por el césped durante amplios tramos de la contienda.
El encuentro comenzó con mucho equilibrio en el centro del campo. Ambas escuadras trataron de imponer sus estilos, pero las metas contrarias se antojaban como siluetas inalcanzables en el horizonte. El cuadro vasco insistía en exprimir su banda izquierda, pero la buena presencia de los zagueros rojiblancos abortó las acometidas inciales. Hasta que en un avance magistral de los vascos, que sentaron cátedra al primer toque, el flanco derecho de los gallegos hizo aguas y, tras una pifia de Javi Muñoz, Goikoetxea adelantó a los visitantes.
Marcha más
Los de Fonsi Valverde se vieron obligados a meter una marcha más para contrarrestar el potencial de un adversario muy seguro. Los rojiblancos se hicieron con la posesión del balón y Losada, en un mano a mano con el meta rival, dio el primer aviso. Pero falló. Las aguas volvieron a su cauce y la contienda se fue igualando de nuevo a medida que avanzaron los minutos y el Lugo perdió empuje.
Abasolo siguió siendo un puñal por la banda izquierda de los vascos, mientras que los lucenses trataban de coronar en los dominios de Otermin a base de arreones. Moncho, desbordado durante todo el primer tiempo, derribó al extremo del Real Unión dentro del área y Eneko Romo puso las cosas muy cuesta arriba para los patrones del Ángel Carro.
Fonsi Valverde recompuso el maltrecho flanco derecho tras el descanso. Un disparo lejano de Rubén Durán sirvió para que el Lugo mostrase sus garras frente a un rival cuya confianza fue creciendo con el transcurso de los minutos. Pero Abasolo, que dio una lección de fútbol en el coliseo rojiblanco, cortó el amago de reacción de los gallegos con una nueva internada que dinamitó la portería de Javi Muñoz.
La desesperación comenzó a apoderarse del Lugo. El choque perdió ritmo, pero el Real Unión no olvidó el contragolpe a la caza de nuevos mazazos. Los de Fonsi Valverde tiraron de casta para lavar la mala imagen en el tramo final, pero acabaron claudicando ante un rival muy superior y dijeron adiós a la primera competición oficial de la temporada.
Posible refuerzo
El Lugo podría haber contactado con Iago Iglesias, centrocampista zurdo que la pasada campaña militó en el Elche, para incorporarle a la plantilla.