El Ciudad de Santiago dijo adiós a la Copa por un error defensivo y por su falta de puntería
SANTIAGO
Lo peor de la derrota frente al Portugalete no es tanto que el Ciudad de Santiago haya quedado eliminado de la Copa del Rey en su estreno en esta competición cuanto que ese dato no quedará muy lucido en el historial del club. Porque, de haber aprovechado las ocasiones de la segunda mitad, el conjunto verdiblanco podría estar en la siguiente ronda, preparando un largo desplazamiento para el miércoles a tierras andaluzas.
Lo mejor es que le ha podido venir muy bien el encuentro para tomar nota de lo que no debe hacer en otro estreno, más esperado, el del domingo en Segunda B. Aunque el Portugalete es un equipo de Tercera División, mostró orden y buenas hechuras y aprovechó uno de los desajustes defensivos del colectivo de Luisito, el más grave. En una jugada sin guión, la zaga salió para tratar de forzar el fuera de juego. Pero se olvidó del balón, que volvió al área y Asensio, entrando desde atrás como un expreso, solo, tuvo tiempo de controlar, levantar la cabeza y escoger línea de tiro.
En el período inicial el Ciudad de Santiago fue incapaz de cogerle el hilo al partido. Los vascos, mejor asentados, dominaron más y mejor el balón, si bien sin crear excesivo peligro. De hecho, Damián apenas tuvo que intervenir, y en el gol poco pudo hacer.
Todo apunta a que Luisito hará varios cambios en el once inicial frente al Marino de Luanco. Ayer optó por una pareja de medios en el centro, Julen y Josito, que no acabó de carburar. En el lateral derecho, Jesús Sánchez ofreció detalles interesantes en las incorporaciones al ataque y algunas lagunas en el repliegue. Por el costado izquierdo, otro debutante, Dopico, derrochó más sobriedad.
Rafa, como la pasada campaña, volvió a ser uno de los más destacados mientras que Luigi recordó al de la etapa del Compos, un futbolista incisivo que gana muchos enteros cuando consigue escoger la mejor opción en los últimos veinte metros del campo. En el primer tiempo, Changui apenas existió. Después se entonó, pero le falta ritmo.
Con el balón en los pies, el Ciudad de Santiago no encontraba la manera de inquietar a Borja Esteban. Le costaba combinar más de cuatro pases seguidos, apenas avanzó por las bandas y los envíos largos no ofrecían excesivos problemas a la zaga del Portugalete. Un pase atrás de Rafa que no encontró rematador y un par de cabezazos muy forzados completaron el bagaje ofensivo de los primeros 45 minutos.
Reacción sin premio
Tras el intermedio Luisito metió en cancha a Marcos Suárez y a Rico. Y más tarde a Franqueira, que salió echo una chispa y enseguida se difuminó.
El ariete le dio mordiente al equipo. Fue el que más tiró a puerta y el que tuvo la ocasión más clara. Remató dentro del área pequeña un gran pase de Rafa y, de manera increíble, el balón se fue por encima del larguero. Franqueira, nada más salir, ganó metros en diagonal y chutó un pelín cruzado. Y en la jugada mejor trenzada de todo el partido, Borja Esteban sacó un disparo venenoso de Josito, que buscaba el palo más alejado.
El Ciudad de Santiago no cambió radicalmente, pero al menos tomó la iniciativa. El Portugalete, siempre ordenado, trabajó con solvencia atrás y esperó su ocasión. La tuvo Edu, pero tapó bien Damián. No la lamentó.