Los hermanos Steven, Mark, Diana y Jean López, integrantes del equipo de taekuondo de Estados Unidos, entrarán en la historia olímpica dentro de unos días en Pekín al ser la familia más numerosa en participar en unos Juegos.
Steven, de 29 años, está considerado como el Michael Jordan del taekuondo. Además, ya sabe lo que es participar, y además ganar, en unos Juegos Olímpicos. Lo hizo en Sídney en el 2000, y repitió en Atenas cuatro años más tarde. Con sus dos oros olímpicos, es la figura de la familia, pero sus hermanos Mark, de 26, y Diana, de 24, no se quedan atrás, y llegan a Pekín con la ilusión puesta en el podio. Y el encargado de preparar a todos ellos para alcanzar la gloria olímpica es Jean, el hermano mayor de la familia López.
«Será una gran emoción cuando estemos los cuatro en la ceremonia de apertura», reconoció Steven. «Es un sueño que teníamos desde hace tiempo y ahora vamos a realizarlo».
Hace tres años la familia López ya dio muestras de lo que era capaz, cuando logró tres medallas de oro en el Mundial de Madrid en 2005. Allí Mark ganó en los 67 kilos, Steven (con su tercer título) en 78 y Diana en la división de 59 entre las damas.
Más recientemente, los tres hermanos comenzaron a hacer historia en los trials estadounidenses, donde Mark y Diana consiguieron los billetes para la capital china. Steven ya lo había logrado con anterioridad.
Hijos de Julio y Ondina, quienes emigraron hace 33 años de Nicaragua y se establecieron inicialmente en Manhattan y más tarde en el pueblo de Sugar Land, en Houston, los deportistas recibieron de sus padres valores relacionados con el trabajo, la disciplina, el carácter y el respeto a los mayores.
Los hermanos López suceden la actuación de los hermanos Edgard, Richard y William Tritschler, participantes en loa Juegos Olímpicos de San Luis, en 1904, en la disciplina de gimnasia artística.