La publicación cuenta que la pasada primavera el club solicitó a entidades financieras 90 millones de euros
13 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.¿Qué se esconde detrás de la figura de Ramón Calderón? Es la pregunta que preside la portada del libro El diablo blanco , del periodista Paco Cañamero. Se trata de una obra que hurga en «la personalidad y los haceres de Ramón Calderón» y que acusa al presidente de numerosas irregularidades, entre ellas, la de «despilfarrar el tesoro blanco en absurdos fichajes y en sueños faraónicos».
Créditos de urgencia
Relata que, en abril del 2008, las deudas ahogaban al Madrid: «No hubo otra solución que pedir un crédito de urgencia a La Caixa de 30 millones de euros». Según el libro, la gravedad de la situación obligó a los directivos a negociar después otros 60 millones más.
Un futuro hipotecado
Cañamero acusa a Calderón de haber hipotecado el futuro del club. Mediapro, empresa propietaria de los derechos televisivos del Madrid hasta el 2010, ha adelantado a la entidad 84 millones de euros repartidos en dos plazos.
La política de fichajes
Achaca parte del despilfarro a la política de fichajes llevada a cabo por el presidente blanco. Señala que Calderón suele hacer públicas posibles operaciones de su club y así infla el precio de su traspaso al Madrid. El autor del libro utiliza varios ejemplos para ilustrar las erróneas inversiones de Calderón, aunque el primero y más elocuente es el pago de 30 millones de euros por el defensa Pepe. Sin embargo, recuerda que Calderón rompió sus promesas electorales y no contrató a Cesc y a Kaká, futbolistas que no han dejado de revalorizarse.
El contrato de Divac
También la sección de baloncesto fue víctima de los gastos desorbitados durante su gestión. Vlado Divac fue uno de los ganchos de la campaña de Calderón. Tras las elecciones, el balcánico acudió varias veces a las oficinas del club, pero «dejó de hacerlo, al no tener encomendada labor alguna y no contar con ningún despacho». Apunta que, a pesar de que no se le había asignado ninguna función a Divac, este había firmado un contrato por 300.000 euros. Finalmente, la entidad abonó un sustancioso finiquito al astro del básquet.
Brindis con champán francés
El derroche queda plasmado hasta en los pequeños detalles. En el palco del Bernabéu, durante el encuentro España-Suecia, corrió el Moët Chandon con tanta generosidad y ostentación que escandalizó a muchos.
Un modo de vida
Las páginas recogen que Calderón ha convertido al Real Madrid en su propio modo de vida. Explican que, de hecho, aunque el presidente del club merengue es abogado, «apenas ha vuelto a pisar su despacho del barrio de Salamanca» desde que maneja las riendas del Madrid.
En el centro de la escena
Cañamero ve a un presidente que se siente por encima de la entidad y del papel que representa: «Piensa que él es el verdaderamente importante en su labor al frente del club». Pero añade que el caso de Calderón, aunque grave, no es el único del fútbol español. «La actual generación de presidentes que llegan al fútbol tienen en Calderón su cabeza visible», asegura.